Dada la ausencia de antecesores comunes conocidos de gorilas, chimpancés
y humanos, se han definido los rasgos que caracterizan a los homínidos a partir
del estudio comparativo de unos pocos fósiles datados entre 7-4 Ma y de las
especies antropomorfas actuales.
- Considerar a chimpancés, gorilas e incluso a orangutanes y gibones como miembros de la familia homínida.
- Considerar diferentes linajes dentro de los homínidos, sin relación filogenética.
- Reconocer que los homínidos no constituyen un grupo monofilético pero considerar la bipedia (total o parcial en un grado avanzado) como la carácterística distintiva de los homínidos. Cuando solo disponemos de elementos craneales, los caninos planos, pequeños, con forma de pala, los superiores desgastados por la punta y un esmalte grueso, nos indican que estamos ante un fósil de homínido.
Otra cuestión importante que hay que destacar es que en la evolución homínida no existe un único vector direccional, sino que han actuado muchos vectores de forma simultánea, produciendo seres con rasgos en mosaico (algunos avanzados junto con otros arcaicos), con aparentes retrocesos en algunas ocasiones. Sobre todo, no se aprecia que el incremento de tamaño del cerebro haya sido el proyecto que dio lugar al ser humano ni que seamos un producto acabado de la Evolución. Los primeros homínidos tenían una masa cerebral comparable a la de un chimpancé y no desarrollaron industrias líticas.
Más bien somos resultado del azar evolutivo sobre unos seres sometidos a grandes presiones para sobrevivir.
Los rasgos diferenciadores de los primeros homínidos corresponden a
estrategias de supervivencia en la selva tropical. Parece que estas estrategias
no dieron buen resultado al principio y durante millones de años los homínidos
estuvieron en peligro de extinción. Pero cuando el clima se hizo más árido y el
bosque tropical comezó a clarear, las adaptaciones homínidas resultaron
existosas y estos seres pudieron expandirse.
Para saber más sobre los
procesos de especiación: http://jmflseixalbo.blogspot.com/2011/04/el-concepto-de-especie-barreras.html
§ aparato
locomotor necesario para la bipedia.
La bipedia tiene unos
requerimientos físicos que se revelan en el esqueleto postcraneal.
1. Forma
de la cadera.
a.
Ilio más corto y ancho. Los huesos están
curvados hacia delante para formar un cuenco, lo que favorece los movimientos
de la marcha y ayuda a la contención de las vísceras.
b.
Isquion muy corto, dirigido hacia atrás, lo que
aumenta la eficacia de los músculos extensores de la pierna para atrás.
c.
El sacro es ancho y está colocado hacia atrás,
sirviendo de fijación a la potente masa muscular lumbosacra, encargada de
mantener erguida la columna vertebral.
d.
Pelvis mucho más corta.
e.
Compromiso entre la bipedia y el parto: Distinta
anatomía de la cadera en macho y hembra, huesos craneales del feto blandos y
nacimiento en estado muy inmaduro.
2.
Extremidades inferiores
a.
Huesos rectilíneos.
b.
Articulaciones más sólidas y capaces de aguantar
la distribución del peso en la posición erecta.
c.
Fémur sólido. Alargamiento del cuello del fémur
y fuertes abductores para compensar la fuerza de torsión necesaria para
mantener el equilibrio sobre un solo pie. Piernas más largas que los brazos.
d.
Situación de la rodilla más cerca del eje del
cuerpo.
e.
Pérdida de la prensilidad en los pies. Pies
planos, dedos más cortos y convergentes. Huesos densos. Doble bóveda plantar.
3.
Columna en forma de S. Región lumbar
relativamente más larga, con ganancia de una vértebra.
§ aparato
masticatorio.
Los homínidos posemos un aparato masticatorio poco
especializado y un esmalte grueso, que nos permite cortar y triturar cualquier
tipo de alimento: blando como la fruta o duros como raíces y semillas, pasando
por carne, insectos, etc.
1.
Dientes
a.
Esmalte dental grueso en los molares.
b.
Escaso desarrollo de los caninos. Los caninos
superiores se desgastan por la punta. Caninos espatulados.
2.
Boca retrasada y más pequeña.
3.
Articulación del cuello y la base del cráneo en
posición central. Los músculos de la nuca van a insertarse al occipucio.
4.
Disminución del prognatismo
a.
Reducción del tamaño de los músculos faciales.
b.
Adelgazamiento de la musculatura de los labios.
c.
Menor tamaño del hocico.
d.
Reducción del espacio interdental
e.
Disminución de las mandíbulas y crestas
sagitales y desarrollo del mentón.
§ otros
rasgos distintivos de los homínidos.
1. Pérdida de pelo, salvo en cabeza, pubis y axilas. 2. Relación relativamente alta entre la capacidad craneal y volumen o peso del cuerpo. Aumento de la complejidad cerebral (redes neuronales).
3. Pérdida de una parte del sentido del olfato. La comunicación basada en el olor se sustituye por la expresión facial. Aumenta la corteza motora que rige los músculos faciales y existen células especializdas en la visión de la expresión facial.
4. Incremento del dimorfismo sexual
5. Capacidad de movimiento de las extremidades. Sobre todo, las superiores.
6. Admisión de celulosa y capacidad de tolerar las toxinas. Posibilidad de consumir carne.
7. Periodos de gestación prolongados y escaso número de crías. Diferenciación sexual. Inmadurez de las crías (neotenia).
8. Extremidades que terminan en cinco dedos, con capacidad prensil y uñas. Gran capacidad para el tacto.
- Mano con el pulgar opuesto.
- El sapiens ha perdido la mayor parte de la capacidad prensil en los pies.
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