martes, 31 de julio de 2012

José María Ballester. Desnudos en la penumbra.

[Img #10824]
José María Ballester. Desnudos en la penumbra.
El fotógrafo José María Ballester expone Desnudos en la penumbra, en el Palacio de la Isla de Cáceres (España), hasta el 31 de agosto de 2012. La muestra está comisionada por Rosa Perales.

Las fotografías muestran modelos anónimos, estudiando las posibilidades posturales del humano bajo el contraste de la luz y la sombra, haciendo arte con lo que más tenemos a mano: nuestro propio cuerpo.
José María Ballester. Desnudos en la penumbra.
José María Ballester. Desnudos en la penumbra.


José María Ballester. Desnudos en la penumbra.
José María Ballester. Desnudos en la penumbra.
José María Ballester. Desnudos en la penumbra.

José María Ballester. Desnudos en la penumbra.
José María Ballester. Desnudos en la penumbra.

http://www.hoy.es/multimedia/fotos/caceres/101565-exposicion-desnudos-penumbra-caceres-jose-maria-ballester-1.html

lunes, 30 de julio de 2012

Andy Cherniavsky. Romina Richi.



Andy Cherniavsky. Romina Richi.



Trabajo de Andy Cherniavsky para Dmag, con la modelo Romina Richi, en París.

Fotografía: Andy Cherniavsky
Dirección de Arte: Niki
Realización de Vestuario: Nacho Lueso
Make Up: Marcela Gimbatti para estudio Brandt Maculan con productos L’Oreal Paris www.brandtmaculan.com.ar
Pelo: Javier Perrone para estudioh
Asistente de Vestuario: Christian Tamanini


http://dmagazine.com.ar/ 

domingo, 29 de julio de 2012

Sports Illustrated. Bañadores en la piel.

pintura - Sports Illustrated Swimsuit 2005
Year: 2005
Swimsuit: Swimsuit bottom by C-Girl for CarlasCloset.com
Photographed by: Joanne Gair
Model: Daniella Sarahyba
pintura - Sports Illustrated Swimsuit 2005
Year: 2005
Swimsuit: Swimsuit bottom by Cyn + Luca
Photographed by: Joanne Gair
Model: Anne V
painting - Sports Illustrated Swimsuit 2005
Year: 2005
Swimsuit: Swimsuit bottom by Opera Swimwear. Jersey Courtesy of Reebok
Photographed by: Joanne Gair
Model: Jessica White


pintura - Sports Illustrated Swimsuit 2005
Year: 2005
Swimsuit: Swimsuit bottom by Christina Liquori (by special order). Jersey courtey of Reebok
Photographed by: Joanne Gair
Model: Bridget Hall

sábado, 28 de julio de 2012

Cheo Feliciano. Dime.

Eba say ajá. Carátula.

Eba say ajá, el disco de Cheo Feliciano y Rubén Blades, incluye esta versión de Dime, canción de Rubén, cantada por Cheo Feliciano.



Luis Marín - Piano, Vibes
Felipe Fournier - Vibes
Raúl Rodríguez - Vibes
Charlie Sierra - Timbales, Bongó, Percusión Menor
Richard Carrasco - Bongó
Albert Machuca - Bongó
William "Cachiro" Thompson - Congas
George Padilla - Congas
Louis García - Tres, Dirección Musical, Arreglos
Pedro Pérez - Bajo
Darvel García - Coro
Wichi Camacho - Coro
Chegüi Ramos - Coro
Primi Cruz - Coro
Cheo Feliciano - Voz
Rubén Blades - Voz

jueves, 26 de julio de 2012

Nurse 3D

Nurse 3D


Nurse 3D es una película dirigida por Douglas Aarniokoski y protagonizada por Paz de la Huerta. Todavía no disponemos de fecha para su estreno, pero han anticipado los carteles.

http://www.imdb.es/title/tt1913166/
http://en.wikipedia.org/wiki/Nurse_3D

martes, 24 de julio de 2012

El Homo heidelbergensis de la Sima de los Huesos de Atapuerca.

Miguelón. Craneo 5 de la Sima de los Huesos (Atapuerca). AT 700.

En la Sima de los Huesos de Atapuerca (Ibeas de Juarros, Bugos, España) se han hallado más de 5.000 fósiles (90% de los conocidos del Pleistoceno Medio en todo el mundo) de unos 28 individuos: un niño, doce adolescentes, diez jóvenes, y diez adultos de más de 25 años de los que solo tres superarían los 35. Ninguno superaría los 45. Sexos equitativamente representados, con una diferencia de tamaño de un 10%. 0,4 Ma. Los primeros, descubiertos en 1976, por el equipo de Trino Torres. El peso calculado por J. M. Carretero para jóvenes y adultos, está entre 58,75 y 81,43 kg. La estatura media de los varones, 1,74 m y la de las hembras 1,6 m (pequeño diformismo sexual). Para Emiliano Aguirre (2008) estos individuos se hallaban juntos en el interior de una cueva cuya entrada se cerró accidentalmente. Los restos fueron arrastrados por el fango y se deslizaron hasta la boca de la sima. Por el camino, algunos carnívoros penetraron por alguna rendija y dejaron sus huellas en los huesos. Esto explicaría también la ausencia de niños pequeños, cuyos restos habrían sido totalmente engullidos por los carroñeros. Los individuos, en general, estaban sanos aunque habían pasado por algunas crisis alimentarias; eran propensos a las afecciones artrósicas y a algo parecido a la osteoporosis; no hay rastro de accidente o enfermedad causante de la muerte.
·         16 cráneos. 10 individuos padecían cribra orbitaria, extensión de perforaciones en el techo de la cavidad de las órbitas. En varios casos se observan traumatismos curados. La forma no es tan alargada como en los neandertales, sin la protuberancia occipital y el aplanamiento lamboidal. La anchura máxima se sitúa en la parte inferior del cráneo, en las crestas mastoideas, lo que proporciona un perfirl con forma pentagonal baja (morfología primitiva; los neandertales tienen un contorno posterior redondeado y los sapiens un contorno pentagonal alto). En cuanto al hueso occipital, no presentan la proyección bilateral del torus occipital ni la depresión media de los neandertales. Por encima del torus occipital aparece un área deprimida que pudira ser un primer estadio de la fosa suprainiánica de los neandertales. El borde superior de la escama temporal es alto como en neandertales y sapiens (en erectus es bajo). Apertura nasal amplia pero sin presentar el borde inferior afilado de los neandertales. Apófisis mastoideas bien desarrolladas y proyectadas hacia abajo (en los neandertales poco poryectadas). Menor tamaño que neandertales y humanos modernos (también menor grado de encefalización):
o    Cráneo 4: 1.390 cc.
o    Cráneo 5: 1.125 cc.
o    Cráneo 6: 1.220 cc.
·         20 mandíbulas (medio centenar de piezas), cuatro de ellas enteras. Son robustas, sin mentón. Cuerpo mandibular más bien bajo, con el borde inferior ancho, plano, paralelo a la fila de dientes y con un acusado reborde. Ramas ascendentes largas, poco altas y con el borde superior poco escotado. En seis individuos se observa una artrosis degenerativa de la articulación del hueso temporal y la mandíbula.
·         Más de 500 dientes
o    Incisivos superiores en pala.
o    Caninos con cínguos gruesos.
o    Premolares no molariformes.
o    Molares decrecientes, ya del primero al segundo, tanto en largo (igual que los neandertales) como en ancho (típicamente moderno).
o    Son frecuentes las hipoplasias en el esmalte. No se ven signos de caries, que aparecerían con el consumo de cereales, pero sí de la utilización de mondadientes. Hay marcas en la superficie externa de los dientes anteriores causadas por filos silíceos al utilizar la dentadura como herramienta.
o    Para María Martinón Torres y José María Bermúdez de Castro (2011) la morfología de estos dientes es completamente neandertal y por ello estos individuos de Atapuerca pertenecen a un grupo o especie diferenciados, pues estos rasgos están ausentes en los restos de los demás yacimientos de similar datación.
·         42 restos de clavículas, 114 de escápulas, 645 restos de vértebras, 466 de costillas.
o    Las clavículas tienen como rasgo distintivo su longitud, su fuerte curvatura en ese y el fuste comprimido de modo anteroposterior, con sección ovoide.
o    Conducto medular largo en los atlas y corto en los axis, que son anchos en comparación con los modernos.
·         110 restos de húmeros, 65 de cúbitos y 85 de radios.
o    En el húmero, la cabeza articular es oval con un ángulo de torsión bajo. Varios refuerzos en la zona articular del codo.
·         173 restos de fémures, 20 de rótulas, 89 de tibias y 105 de peronés. Los huesos largos son muy fuertes.
·         121 huesos del carpo, 103 del tarso, 93 metacarpianos, 80 metatarsianos, 208 falanges de pies y 304 falanges de manos. En los restos de niños, se dan varios casos de líneas de Harris, consecuencia típica de enfermedades infantiles.

o    En la campaña de 2012 se halló una falange distal del meñique del pie de un niño. El hallazgo de un hueso tan pequeño del pie apoya la hipótesis de que la Sima de los Huesos era un lugar de enterramiento y descarta que los restos fuesen acumulados por depredadores.
·         Hioides y huesecillos del oído. I. Martínez ha deducido de su análisis la capacidad de habla de aquellos individuos.
·         Pelvis 1 (Elvis). 0,5 mda. Pelvis con fuertes inserciones musculares correspondientes a una piernas muy robustas. La pelvis más ancha y mejor conservada de todo el registro fósil, junto con otros restos del esqueleto, correspondiente a un varón muy corpulento que padeció importantes enfermedades degenerativas desde mucho antes de morir, con más de 45 años de edad. Debió medir entre 1,70-1,75 m y pesar 90-95 kg. Dichas enfermedades debieron de producirle intensos dolores en las zonas lumbar y pélvica que le obligaban a caminar encorvado y, probablemente, a utilizar un bastón para mantenerse erguido. Debido a sus mermadas condiciones físicas, este individuo no estaba en condiciones de cazar ni de llevar a cabo otras tareas útiles para su comunidad, lo cual ha llevado a la conclusión de que, además de alimentación, el anciano debió también de recibir ayuda para seguir el ritmo de la marcha de su gente, un grupo de cazadores nómadas que se desplazaban junto a las manadas de herbívoros de los que se alimentaban. Un tipo de conducta social de ayuda a los más desvalidos de la que existen muy pocos indicios para épocas tan remotas pero sobre la que en Atapuerca ya se ha encontrado más de una prueba.
o    En efecto, en marzo de 2009 se publicó un estudio que demostraba que un niño con el cráneo deforme, por fusión prematura de los huesos del cráneo, de unos 10 años (que los científicos bautizaron como Benjamín) y que pertenecía a la misma especie y época del anciano, fue cuidado y mantenido con vida todo el tiempo posible por sus congéneres.
·         Atapuerca 4. Caja craneal completa, sin su parte facial. Se observa una artritis avanzada en los cónditos occipitales, con importante dificultad y dolor en los movimientos de la cabeza y los dos conductos auditivos obstruidos por hiperostosis. El frontal huido, la bóveda baja y el occipital alargado y anguloso hacia atrás del cráneo 5 no son compartidos en el cráneo 4. La bóveda relativamente baja y el frontal estrecho son rasgos comunes.
·         Miguelón, Atapuerca 5 (AT 700). Descubierto en la Sima de los Huesos (Atapuerca) entre 1992 y 1993 por Juan Luis Arsuaga. Su antigüedad se estima en 0,3 Ma; su capacidad craneal es de 1.125 c.c. Se trata del cráneo más completo de heilderbengensis descubierto hasta ahora. (Arsuaga et al. 1993; Johanson and Edgar 1996). Se ha identificado la mandíbula que le corresponde.
o    Morfología facial similar a la de los neandertales (prognatismo, huesos nasales sobresalientes y amplios, posición avanzada de la dentición inferior, espacio retromolar). En relación al neurocráneo, la cara es muy grande. Placa infraorbitaria ligeramente cóncava, con el margen inferior ligeramente curvado (en los neandertales la placa infraorbitaria es plana con el margen recto).
o    Macizo maxilar grande, proyectado hacia delante sin fosa canina entre el saliente nasal y el pómulo ni fosa maxilomalar entre el pómulo y la pared de las raíces de los molares superiores. Orbitas grandes y casi redondas. Prognatismo y adelantamiento del arco de los dientes que deja un espacio retromolar entre el talón de la última muela inferior y el borde anterior de la rama ascendente de la mandíbula.
o    Padecía varias alteraciones en la boca. La más grave, una infección en el lado izquierdo tras la fractura de un diente.
o    Del estudio de la lateralidad del cerebro, se concluye que era diestro.


En 1998 apareció un bello bifaz (Excalibur) de perfecta talla y atractivo color marrón y rojo. Se ha interpretado en términos simbólicos, pues nunca fue utilizado. Datado en 0,4 Ma. En la campaña de 2012 se encontró un bifaz adicional.




En esta entrevista, Ana Gracia Téllez, del equipo de Atapuerca, nos comenta estos hallazgos y otros aspectos de las excavaciones de Atapuerca.

http://www.ivoox.com/patologias-hominidos-atapuerca-la-audios-mp3_rf_801337_1.html

lunes, 23 de julio de 2012

Australopithecus anamensis M. Leakey et al (1995)

Australopithecus anamensis. KNM-KP-29281.

4,17-3,7 Ma.
Anam significa lago en la lengua de Turkana.
El primer fósil correspondiente a esta especie fue encontrado en 1965 por Bryan Patersson en la localidad de Kanapoi (Kenia).

Yacimientos

  1. Kanapoi. Suroeste del Lago Turkana. Koobi Fora. Kenya. 47 fósiles (3 mandíbulas de adulto, un maxilar de adulto y dientes deciduos y permanentes; fragmento de húmero, capitate, fragmento proximal de falange de la mano y porciones proximal y distal asociadas de una tibia). 
    • KP 271. Homínido de Kanapoi. Fragmento distal de húmero izquierdo de 4 Ma. Descubierto por Bryan Patterson. (1965). Se asemeja morfológicamente al de Homo por lo que se dudó en su asignación. 
    • KP 29281. Holotipo. 
    • KP 29283. Maxilar. Las grandes raíces de los caninos condicionan la morfología alrededor de los orificios nasales. 
    • KP 29285. Descubierto por Kamoya Kimeu. (1994). Tibia a la que le ha desaparecido su porción media de 4,1 Ma. Claros indicios de bipedación, la más temprana evidencia en los australopitecinos. Los cóndilos proximales de la tibia son cóncavos como en los humanos. La porción distal de la tibia presenta un engrosamiento óseo que actuaría como una estructura que absorbería el impacto de la locomoción bípeda. 
    • KP 29287. Mandíbula. 
    • KP 31713. Mandíbula. 
    • KP 31724. Capitate. 
  2. Allia Bay. Este del Lago Turkana. Koobi Fora. Kenya. Meave Leakey. 31 fósiles (fragmento mandibular de adulto, dos maxilares fragmentarios de adulto y dientes deciduos y permanentes). Datados en 3,9 Ma. 
    • ER 20432. Mandíbula. P3 y caninos inferiores más parecidos a los de afarensis. 
  3. Sibilot Hill. A unos 20 km de Allia Bay. Fragmentos de un radio de adulto, atribuidos a la especie en base a su datación. 
  4. Woranso-Mille (WORMIL), Afar. Etiopía. Descubierto en 2004. Estudiado por Haile Selassie. 55 restos, la mayoría dientes aislados. Datado en 3,87-3,7 Ma. Distintas áreas: Am-Ado (AMA), Aralee Issie (ARI), Mesgid Dora (MSD) y Makah Mera (MKM). La fauna asociada sugiere un ambiente cerrado de bosques de ribera rivera y agua abundante. 
    1. MSD-VP-5/16. Mandíbula izquierda bien preservada con M1-2, rota anteriormente al nivel de I2. Fue hallada en 2006. Carece de ramus ascendente. Probablemente perteneció a una hembra de tamaño comparable a A.L. 128-23. M1-2 son grandes en relación al tamaño corporal. Comparte con afarensis una serie de características como un corpus robusto, un hueco en el corpus lateral y una sínfisis más vertical. 
    2. MSD-VP-5/50. Mandíbula izquierda con P3-M3. Preservada parte del ramus ascendente. Hallada en 2009. Menos parecido a afarensis. La altura y robustez del corpus a la altura de M1 están fuera de los rangos tanto de anamensis como de afarensis (algo menos robusta). 
    3. ARI-VP-1/190. Canino inferior deciduo, similar al de afarensis en la morfología de su corona. Raíz más larga y relieve lingual más corto que lo usual en anamensis. 
    4. ARI-VP-2/95. P3 con morfología oclusal similar a afarensis. 
Una consecuencia de reconocer a anamensis y afarensis como cronoespecies, es que la separación entre ambas es arbitraria. Consiguientemente, la asignación a anamensis de los siguientes restos se debe solo a que su datación es anterior a 3,7 Ma.
  • BEL-VP-1/1. Frontal de Belohdeli (Asfaw 1987). 
  • Especímenes de Fejej (Fleagle et al 1991; Kappleman et al.1996; Grine et al 2006). 
  • Diente y fragmento de fémur de Galili (Haile-Selassie & Asfaw 2000; Macchiarelli et al 2004; Viola et al 2008). 

Holotipo

KNM-KP 29281. Mandíbula inferior con todos los dientes, en la que falta la rama ascendente. 4 Ma. Descubierta por Peter Nzube (1994). Fragmento de hueso temporal asociado. Perteneció a un individuo femenino de pequeño tamaño. Se asemeja, por su tamaño y su ancho, a la de los monos del Mioceno. Los dientes están más alineados y paralelos que en A. afarensis. En vista lateral el frente de la mandíbula se encuentra marcadamente retraído y en vista oclusal (desde arriba) se observa un torus interno muy desarrollado y elongado posteriormente.

Morfología

Son rasgos avanzados el mayor tamaño de los poscaninos, con premolares oclusalmente más complejos y esmalte dental más grueso. Los caninos son más pequeños que los de Ardipithecus ramidus y su desgaste es menos simiesco que en los antiguos homínidos conocidos.
En lo demás, los rasgos son bastante primitivos.
Se caracterizan por una presencia simultánea de rasgos primitivos (cráneo) y derivados (poscráneo) que han confirmado que la evolución dentro de los homínidos se produjo durante el Plioceno en forma de mosaico y en todo caso, antes en el aparato locomotor que en el cerebro. La locomoción bípeda se encuentra en un estado incipiente.
La muestra de Allia Bay es más parecida a afarensis en varios detalles morfológicos, destacando ER 20432.
Los dientes de la muestra de Woranso-Mille muestran un mosaico de caracteres típicos de anamensis junto con otros de afarensis.
60-45 kg. Este rango de variación indica un dimorfismo extremo.
No se sabe nada del tamaño de su cerebro. Orificios auditivos pequeños y elípticos como en los grandes simios actuales.
Esmaltes gruesos (1,5-2 cm). El desgaste de las coronas presenta fuerte inclinación, mientras que en el resto de los australopitecos es plano. La masticación se produce con movimientos más verticales de la mandíbula. Mandíbula con arcada dental estrecha de hileras paralelas. Sínfisis mandibular muy inclinada hacia atrás y dentición en forma de U, como en los chimpancés. Expansión de los molares y engrosamiento del esmalte. Paladar estrecho y poco profundo. Caninos grandes, asimétricos y plantados en raíces largas y robustas. Raíces de los caninos superiores implantadas verticalmente, lo que sugiere un rostro moderadamente inclinado hacia atrás. Primer premolar inferior P3 con dos raíces bien separadas y una corona muy asimétrica. Grandes molares. Molares superiores M1 y M2 de tamaño comparable.
Tibia robusta con superficies articulares parecidas a las humanas. Marcha con la rodilla en extensión y tibia sometida al peso del cuerpo, con menor desgaste de la suspensión. En Kanapoi se recuperaron los extremos superior e inferior de una tibia derecha, que presentan indicios de bipedia: las epífisis tienen mayor cantidad de tejido esponjoso para absorber el mayor peso que un bípedo transmite por las articulaciones de la extremidad inferior; además, la orientación de la epífisis inferior es más similar a la de los humanos.
La articulación del codo, con una fosa olecraneana poco profunda, recuerda la humana. Los huesos de los brazos sugieren adaptaciones a la vida arbórea.
Dimorfismo sexual marcado, que supone un problema para la catalogación.

Hábitat

Por la fauna asociada a los hallazgos, sabemos que vivió en un mosaico de hábitats: sabanas arboladas y secas, bosques en galería que bordean los ríos y praderas más abiertas.
El grosor del esmalte sugiere alimentación de raíces. El aumento en la superficie de masticación podría estar vinculado al consumo de una mayor variedad de recursos, desde frutas a frutos duros y hojas.
Según Peter S. Ungar et al (2010) del microdesgaste de los dientes de anamensis y afarensis se infiere una dieta de hierbas y hojas, pero no de alimentos duros. Según F. Estebaranz et al (2012) la dieta de anamensis era rica en semillas, hojas y bulbos, como en los babuinos de hoy. También se alimentaba de frutas, pero en proporciones menores que afarensis.

Ver también:

domingo, 22 de julio de 2012

Australopithecus afarensis Johanson et al, 1978


3,7-2,96 Ma.

A. afarensis se distingue de A. anamensis por:

·         P3 con una corona más molarizada y simétrica con una segunda cúspide más frecuente (metacónido) y una orientación transversal con respecto a la hilera de dientes.
·         Canino superior asimétrico con el hombro mesial de la corona más apical.
·         dm1 molarizado, con talónido expandido bucolingualmente.
·         Perfil del corpus anterior recto, más comúnmente vertical, con un segmento basal lleno y poca o ninguna inflexión inferomedial del corpus inferior bajo los caninos y premolares.
·         Caninos inferiores posicionados medialmente al eje de la fila de poscaninos.
·         Paladar equivalente o más ancho.
·         Apertura nasal definida por márgenes agudos laterales y márgenes inferiores diferenciados, con el jugum canino con entidad propia en la topografía circumnasal.
·         Meato auditivo externo más grande.

En todas estas características, el A. afarensis exhibe la condición derivada de los homínidos.

Yacimientos


1.     Laetoli, Tanzania. 3,7-3,5 Ma. Dientes.

a.     Huellas de Laetoli (Paul Abell ,1978). 3,7 Ma. Huellas dejadas por varios individuos bípedos.

b.     Garusi I. Mandíbula.

c.     LH-2. Mandíbula.
d.     LH-4. Holotipo.
e.     LH-5. Mandíbula.
f.      LH-21. Esqueleto juvenil parcial fragmentario.
2.     Woranso-Mille (WORMIL), Afar. Etiopía. Estudiado por Haile-Selassie.
a.     KSD-VP-1/1 Kadanuumuu. 3,58 Ma. Muchos fragmentos postcraneales.
3.     Maka, Middle Awash, Etiopía. 3,4 Ma. Algunas mandíbulas, una de ellas casi completa.
a.     Fémur proximal.
b.     Húmero.
4.     Hadar, Etiopía. 3,4-2,96 Ma. Miembros Sidi Hakoma, Denen Dora y Kada. 367 especímenes (90% del total de la especie). 57 mandíbulas de adulto o subadulto. 12 calvarias.
a.     AL 129-1 (Donald Johanson, 1973). 3,4 Ma. Porciones de ambas piernas, incluyendo una rodilla derecha muy pequeña, pero que aparentemente, pertenece a un adulto.
b.     AL 288-1, Lucy (Donald Johanson y Tom Gray, 1974). 3,2 Ma. Lucy fué una hembra adulta de 25 años. Se encontró el 40% de su esqueleto. La pelvis, el fémur y la tibia demuestran que era bípeda. Medía 1'07 cm de altura y pesaba 28 kg.
c.     AL 333 Site, The First Family (Donald Johanson, 1975). 3,2 Ma. Restos pertenecientes a 13 individuos de todas las edades. La talla de los individuos varía considerablemente. Los científicos debaten si se trata de una sóla especie o de varias.
                                          i.    AL 333-105. Cráneo juvenil parcial.
                                         ii.    AL 333-160, un cuarto metatarsiano del pie izquierdo.
                                        iii.    Abundantes restos de miembros superiores, miembros inferiores y material axial.
d.     AL 417-1. Cráneo parcial.
e.     AL 438-1. Esqueleto parcial con asociaciones craneodentales.
f.      AL 444-2, (Bill Kimbel y Yoel Rak, 1991). 3 Ma. Se trata de un cráneo con el 70% de los huesos, correspondiente a un macho adulto grande, con capacidad craneal de 550 cc.
g.     AL 822-1. Cráneo casi completo. Hallado en 2000. Probablemente de hembra por su pequeño tamaño.
5.     Koobi Fora, East Turkana, Kenya (Miembro Tulu Bor). 3,35 Ma.
a.     KNM-ER 2602. Calvaria parcial.
6.     Dikika (al sur y cerca de Hadar), Etiopía. 3,3 Ma.
a.     DIK-1/1, Selam (Zeresenay Alemseged, 2000). Cráneo y otros huesos de una niña de tres años. Hioide primitivo. Bipedia incipiente y conservación de la trepa.
DIK 1/1

Cabe preguntarse en qué medida cabe incluir en la misma especie ejemplares de Laetoli y Hadar, muy diferentes entre sí, además de una distancia en el espacio de 1.800 km., y en el tiempo de 0,8 Ma.

Ø  Tobias (1980) sostuvo sin éxito que todos los ejemplares de Laetoli, Hadar, Sterkfontein y Makapansgar pertenecen al Australopithecus africanus de Dart, aun cuando se puedan identificar subespecies.

Ø  Poirier (1987) opinaba que ver en la muestra de Hadar una o varias especies depende de:

o    Cuánta variabilidad morfológica debe permitirse dentro de una especie.

o    Cuánta variabilidad morfológica puede explicarse por dimorfismos sexuales.

Ø  Olson (1985) atribuyó las diferencias a presiones selectivas.
o    Algunos ejemplares habrían desarrollado especializaciones que permitirían clasificarlos como miembros del clado Paranthropus. De este modo, la idea de que la separación entre Paranthropus y Homo ocurrió hace 2,5 Ma, quedaría destruida porque los ejemplares robustos de Hadar tendrían al menos 3 Ma.
Ø  En 1994 Kimbel, Johanson y Rak describieron el ejemplar llamado el hijo de Lucy, de 3 Ma, de cráneo muy ancho pero cuerpo mandibular menos robusto que el promedio. Este ejemplar apoya la hipótesis de una especie única muy variable. Otros hallazgos recientes hablan a favor de unos dimorfismos sexuales grandes.
o    White y Johanson han encontrado fósiles con un amplio rango de variación de tamaño en el mismo yacimiento y con una datación en un periodo corto de tiempo. Un fémur largo muestra las mismas adaptaciones que el fémur corto de Lucy.
o    En todo el espectro de hábitats se encuentran tanto individuos grandes como pequeños.
o    William H. Kimbel (2007) piensa que la especie ofrece un dimorfismo sexual grande junto con una tendencia anagenética al incremento de tamaño del cráneo. Este aumento de tamaño se produce con una gran vairedad morfológica propia de una evolución en mosaico. Por otra parte las calvarias de machos jovenes son difícilmente distinguibles de las de hembras adultas.

Holotipo.

LH4. Mandíbula con dentición.

HALLAZGOS CRANEALES

Cráneos completos
Cráneos fragmentarios
Mandíbulas
HADAR
Etiopía
3,4-2,9 mda
AL 333-105 (juvenil)
AL 444-2
AL 58-22
AL 162-28
AL 199-1
AL 200-1
AL 288-1
AL 333-1
AL 333-2
AL 333-45
AL 333-86 (juvenil)
AL 333-125
AL 417-1
AL 438
AL 128-23
AL 145-35
AL 188-1
AL 198-1
AL 207-13
AL 266-1
AL 277-1
AL 288-1
AL 311-1
AL 333w-1
AL 333w-12
AL 333w-60
AL 400-1
LAETOLI
Tanzania
3,6 mda

LH 21
LH 4
KOOBI FORA
Kenia
3,4 mda

KNM-ER 2602

MAKA
Etiopía
3,4 mda


MAK-VP 1/12


Morfología.

En Hadar (Etiopía) se encontraron en 1974 los restos de Lucy (AL 288-1 datados en 3,2 mda.) de 1 m. de estatura. Con otros restos de Hadar y Laetoli, se clasificó en la categoría de Australopithecus afarensis (Johanson, White, Coppens). Los A. afarensis son:


  1. Pequeños y gráciles, con gran dimorfismo sexual.
  2. 1,00-1,50 m. Considerable longitud de las piernas. 29-45 kg.
  3. Capacidad craneal 478 cc, poco mayor que la de los chimpancés. Asimetría cortical poco marcada. La red de la vena meníngea media es más densa en la parte posterior.
  4. Débiles crestas sagitales. Hueso occipital anguloso entre la placa y el plano nucal. Base del cráneo poco flexionada, acampanada. Orificio occipital en posición relativamente retrasada, pero orientado hacia abajo. Cráneo bastante largo, estirado entre el prognatismo alveolar y el ángulo formado por el occipucio. Las superficies de inserción del músculo temporal indican un gran desarrollo de su parte posterior. Hueso de la porte inferior neumatizado, como en los grandes simios.
  5. Prognatismo subnasal. Rostro muy prognato, especialmente en la región alveolar. El plano óseo que une la base de la nariz y la parte del maxilar encima de los incisivos forma un clivus nasoalveolar. Articulación de la mandíbula poco profunda, paladar poco profundo en la parte anterior. 
  6. Arcada dental en U la superior y V intermedia la inferior. Incisivos situados lateralmente en relación a la abertura nasal, anchos y con raíces curvas. No existen pilares óseos verticales que refuercen los márgenes del orificio nasal. La raíz anterior del arco cigomático nace a la altura de M1. Sigue habiendo fosa canina en esta región del maxilar. Caninos salientes (especialmente los machos) más pequeños que en los chimpancés pero sustancialmente más grandes que en los humanos. Los caninos superiores se desgastan por la punta, como en todos los homínidos, pero también en los lados, como en los monos antropomorfos: un pequeño diastema separa el canino inferior del primer premolar inferior P3, para albergar un canino superior saliente. La morfología de P3 es primitiva, con una corona asimétrica, pequeña cúspide interna y otra externa mayor (los chimpancés tienen una sola cúspide y los sapiens dos aproximadamente del mismo tamaño). El tamaño de los molares aumenta de M1 a M3. Arcada dental superior más bien larga, estrecha y poco divergente hacia atrás. Mandíbula robusta, con una sínfisis muy inclinada hacia atrás. Estas características nos indican que Australopithecus afarensis está en una rama que se separa de la que dará origen a Homo.
  7. Esqueleto postcraneal sin ninguna particularidad con respecto a la descripción del género Australopithecus. El tórax de Kudanuumuu, con forma alargada, se parece más al del humano moderno que al de los  grandes simios.


Los seres de Hadar son una muestra excelente de la evolución en mosaico:
-       Algunos rasgos, como la cadera, indican una proximidad notable respecto de los homínidos posteriores.
-       AL 333-160, un cuarto metatarsiano del pie izquierdo datado en 2,3 Ma plano, similar al humano moderno, mientras que en los grandes simios es curvo.
-       Otros, como la longitud de las extremidades anteriores o el cráneo pequeño y robusto, son signos de la presencia de caracteres primitivos.
-       Lucy, AL 333-160 y Kadanuumuu proporcionan la prueba irrefutable de que en el proceso de evolución primero fue la locomoción y mucho después las capacidades craneales.

Modos de vida.

Los hallazgos en los esqueletos muestran que se trataba de una especie que caminaba erguida sin nudilleo pero que también trepaba a los árboles. Lo más probable es que vivieran en pequeños grupos con cierta colaboración entre los individuos (José Enrique Campillo, 2005), durmieran en nidos construidos en los árboles con ramas y en cuevas poco profundas y utilizaran palos y piedras sin manufacturar como instrumentos. Desconocían el uso del fuego. Las débiles crestas sagitales suponen que no tenían un potente aparato masticador, si bien parece que los productos duros y abrasivos iban cobrando importancia. Su alimentación, oportunista, estaba compuesta en gran parte por vegetales, pero también por huevos, reptiles, termitas e insectos diversos. La enzima trehalasa está presente en nuestro intestino y sirve para digerir el azúcar trehalosa, abundante en los caparazones de los insectos.
Hábitat: orillas lacustres con vegetación boscosa y zonas abiertas en mosaico. Para Aiello y Andrews (2000) sus rasgos en mosaico aseguran que exploraba distintos hábitats.
Según Peter S. Ungar et al (2010) del microdesgaste de los dientes de anamensis y afarensis se infiere una dieta de hierbas y hojas, pero no de alimentos duros, lo que indicaría una explotación oportunista de recursos de bosques cerrados durante la estación húmeda y de hojas y tallos fibrosos de bosques abiertos y sabanas como último recurso.
Philip L. Reno et al (2010) tras estudios de medida de los esqueletos, dedujeron un mayor dimorfismo sexual que en Ardipithecus. Creen, junto con Lovejoy, que este aumento del dimorfismo es producto de la selección sexual. Mientras las hembras escogerían machos más grandes, que garantizaban mejor defensa y acceso a los recursos en el marco de una expansión de los austraopitecinos con competencia interespecífica, los machos preferirían hembras más pequeñas, con menor consumo de alimentos. La compentencia entre machos queda descartada debido a que no hay indicios de la misma en Ardipithecus.


Ver también:

Introducción al origen del ser humano


Simplificando mucho, la pregunta sobre el origen del ser humano tiene dos respuestas:
1.     Para los creacionistas o fijistas, el ser humano ha sido creado por Dios, por un diseñador inteligente.
2.     Para los evolucionistas, el ser humano es el resultado azaroso de la evolución.
Los evolucionistas hemos propuesto un conjunto de teorías consistentes que explican los senderos evolutivos que han seguido nuestros ancestros y que condujeron a las poblaciones humanas actuales.
Estas teorías han sido inferidas tras el arduo y detallado estudio de los hallazgos arqueológicos.
·         Huesos y dientes fosilizados.
o    Descripción.
o    Clasificación.
o    Análisis genético.
·         Herramientas líticas y otros objetos fabricados o utilizados.
o    Análisis lítico.
·         El contexto asociado a estos fósiles y materiales.
o    La caracterización y la procedencia de los materiales y los procesos de formación de los yacimientos, que pueden permitir incluso la reconstrucción del entorno pasado.
o    La datación de los hallazgos.
o    El clima en el tiempo y lugar en que vivieron los correspondientes individuos.
o    Los restos polínicos, por los que podemos conocer las plantas que convivieron con aquellos seres.
o    Los fósiles de otros animales.
o    En general, cualquier asociación o relación que pueda establecerse entre los diferentes materiales descubiertos.

A medida que van saliendo a la luz nuevas investigaciones, es más evidente que no somos el resultado de un proceso evolutivo lineal. Los resultados adaptativos de una especie, suponen una conquista particular y no anticipan los de las especies sucesoras. A lo largo de nuestra filogénesis surgieron varias especies homínidas, evolucionando en paralelo, que tuvieron un éxito adaptativo momentáneo para luego extinguirse. El Homo sapiens, único representante actual de la familia, guarda en su ADN la aportación genética de varias de estas especies. Fue cuestión de azar que se haya llegado a este resultado después de sufrir grandes caos, cuellos de botella o crisis poblacionales. Por otra parte las características (adaptaciones) que muestra nuestra especie, tuvieron un desarrollo lleno de saltos y estasis (largos periodos de estabilidad), de cambios de dirección y velocidad y a veces incluso de retrocesos. Por ejemplo, el cerebro del humano actual es más pequeño que el del arcaico o que el del neandertal y con tendencia a reducirse más en nuestros descendientes.




ELABORACIÓN DE TEORÍAS EN BASE AL REGISTRO FÓSIL Y AL CONTEXTO (White, 1988, rediseñado).

FÓSILES
CONTEXTO
TEORÍAS
ANATOMÍA
Ontogenia
Tamaño corporal
Dimorfismo sexual

Tejidos blandos
ECOLOGÍA
Dieta
Distribución
Hábitat
Clima
Tamaño de los hogares
Territorialidad
Área nuclear
DEMOGRAFÍA
Enfermedades
Longevidad
Predación
Abundancia relativa
Densidad de población
Natalidad
Mortalidad
Tamaño del grupo
Composición del grupo
COMPORTAMIENTO
Locomoción
Lugares de descanso
Cultura material
Comunicación
Apareamiento
Crianza de los hijos
Cognición
Alimentación
Estructura social
Relaciones interespecíficas
FILOGENIA
Número de especies
Relaciones entre las especies
Aparición
Extinción


La filogénesis consiste en la historia evolutiva de las especies.
Sobre el concepto de especie y la especiación o procesos que dan lugar a nuevas especies: http://jmflseixalbo.blogspot.com/2011/04/el-concepto-de-especie-barreras.html

El Oligoceno fue una época fría. Los primates, adaptados a climas cálidos, fueron quedando constreñidos a las zonas ecuatoriales. Pero en el intervalo 24-15 Ma (Mioceno Inferior), aumentaron las temperaturas y la humedad y las selvas se extendieron. Fueron las condiciones propicias para la aparición de los primeros miembros de la superfamilia Hominoidea.
En el Mioceno Medio las condiciones climáticas fueron favorables a la expansión de los Hominoideos por Eurasia, mientras que en África parece que pasaron por dificultades. Esta situación se revierte con la crisis climática del Vallesiense, al comienzo de Mioceno Superior. Desaparecen los bosques subtropicales en el sur de Europa, sustituidos por bosques caducifolios. Los hominoideos se extinguen en esta zona, pero en África y Sureste de Asia sobreviven y al final del Mioceno están ya presentes las líneas evolutivas actuales: homínidos, chimpancés, gorilas, orangutanes y gibones.
Según las evidencias moleculares, la separación de los homínidos y los chimpancés se produjo hace 6 Ma. El cómo y el porqué están oscurecidos por la ausencia de fósiles. Lo único que sabemos con certeza, es que una bipedia cada vez más acusada fue la característica que distinguió a los homínidos junto con una notable reducción en el tamaño de los caninos, que además pasaron de ser cónicos a tener forma de pala.
Hace 4 Ma los australopitecos presentan ya claros signos de bipedación y se inicia la separación entre linajes gráciles y robustos, que se acentúa a medida que se van imponiendo los ambientes de sabana. Aunque las especies robustas perduran durante cientos de miles de años, acaban extinguiéndose. Será un australopitecino grácil el que dé origen, hace 2,5 Ma al Homo habilis. Se datan en esta época las primeras herramientas líticas.
Hasta este momento, la principal diferencia entre los homínidos y el resto de los simios antropomorfos la constituyen las adaptaciones para la locomoción bípeda.
El enfriamiento, incremento de aridez y pérdida de vegetación que empezaron hace 2,5 Ma se acentuaron hace 1,8 Ma. Esta fecha marca el inicio de la era glacial y del Pleistoceno. Se registra una expansión de varias especies.
En África ecuatorial se observa la extinción de numerosas especies y sustitución por otras nuevas, entre ellas el Homo ergaster/erectus cuyos primeros restos datan de 1,8 Ma. Una nueva estrategia conductual, asociada a un cerebro más grande y más complejo, lleva a este homínido fuera de África y al desarrollo de la tecnología Achelense.
El grado erectus está relacionado con un aumento de tamaño y complejidad del cerebro que permiten nuevas formas de cooperación y sociabilidad, aprovechamiento de hábitats y comunicación y transmisión cultural mediante el lenguaje.
Los restos de Atapuerca, datados en 1,3-0,73 Ma demuestran una ocupación temprana de Europa. Quienes eran aquellos Homo y por dónde llegaron, son preguntas difíciles de responder. Los homínidos europeos (antecessor, heidelbergenesis y neanderthalensis) consiguieron adaptarse a unas difíciles condiciones climáticas, pero el origen del sapiens hay que buscarlo en África.
Antes de 100.000 años, se produce una salida de África de sapiens arcaico, pero la gran migración sale de África hace unos 50.000 años.