Bifaz achelense. |
Diferencias con el olduvaiense.
- La nómina de instrumentos achelenses es muy variada: cuchillos, martillos, raederas, buriles, perforadores, hachas y raspadores con una clara funcionalidad.
- Materiales más variados.
- El elemento central de la cultura achelense es el hacha de mano o bifaz asociada al homínido erectus. La obtención de bifaces implica una tecnología por completo nueva.
o Muestra sin la menor duda la presencia de un diseño.
o Precisa numerosos golpes.
- El hendedor es un útil africano tallado sobre lasca cuyo filo, transversal, no está retocado. Servía para cortar o cavar.
- La diferencia clave es la obtención de lascas ovales muy largas, de más de 10 cm. Hay que partir de núcleos muy grandes, por lo que la disponibilidad de canteras puede marcar diferencias importantes.
- - La etapa achelense más avanzada, obligaría a utilizar la técnica del soft-hammer.
La simetría y la normalización aparente de fabricación, relativamente innecesarias para su empleo como útiles de carnicería, se han interpretado como acciones simbólicas propias de individuos con intelecto moderno y, por tanto, dotados de lenguaje. A estos útiles se suele añadir el uso del fuego, la fabricación de refugios para residencia temporal, y en el caso del neanderthal los enterramientos y el uso del ocre con propósitos rituales, que refuerzan la atribución. Lo reconocen distintos autores como Gowlett, Wynn,… aunque caben fundadas dudas.
o El núcleo de piedra se trabajaba con un martillo de menor dureza, de madera o hueso, golpeando la piedra con un ángulo muy específico.
o Para preparar el núcleo era necesario extraer pequeñas lascas.
o Obtenida la forma aproximada, se iban eliminando esquirlas para adelgazar la pieza.
o A lo largo de todo el proceso, los cantos más agudos debían pulirse para eliminar regularidades que pudieran desviar la fuerza del golpe de la maza.
o Los golpes dados con una herramienta así permiten un control más preciso si bien obligan a un trabajo mucho más largo (Schick y Coth, 1993).
- En periodos recientes, aparece la talla Levallois. Se desbasta un riñón de sílex en toda su circunferencia; se levantan lascas, pelando la superficie superior; se prepara un plano de golpeo en uno de los extremos del núcleo; se hace salta la lasca Levallois, que tendrá la misma forma que el núcleo (Bordes, 1988).
¿Qué distingue un objeto simbólico? Los objetos que no tienen utilidad directa alguna pueden ser considerados como simbólicos. Pero esta definición tiene puntos débiles. A menudo no resulta fácil saber cuál es la función de un objeto.
Los bifaces achelenses introducen un elemento que debemos examinar con mucha atención: se trata de objetos de una belleza indudable. Son hachas de mano de una simetría sorprendente si atendemos a su edad y cuya elaboración cuidadosa parece reflejar un propósito estético, sin dejar de mantener su filo y su eficacia para cortar.
- - Enquist y Arak (1994) sostienen que la preferencia por la simetría aparece, en términos filogenéticos, como un subproducto de la necesidad de reconocer objetos al margen de su posición respecto del campo visual; existe una tendencia, fijada durante el proceso evolutivo, hacia la elección de formas simétricas. Los bifaces podrían ser una primera manifestación de esa tendencia hacia la simetría lateral.
- Esta tesis explicaría por qué nosotros encontramos bellas las hachas de mano achelenses, pero podría ser muy bien que el motivo de su forma no fuera la voluntad de crear una obra de arte.
- - Para Washburn y Lancaster (1968) un mejor comportamiento aerodinámico que permitiese alcanzar a distancia las presas explicaría por sí sola la forma simétrica. Añaden que la capacidad de apreciar el producto debió evolucionar junto con la competencia en la manufactura y el uso, hasta que el útil simétrico se convierte en un símbolo, más allá de la simple herramienta. Esta hipótesis es completamente especulativa y sin el menor soporte empírico.
La simetría y la normalización aparente de fabricación, relativamente innecesarias para su empleo como útiles de carnicería, se han interpretado como acciones simbólicas propias de individuos con intelecto moderno y, por tanto, dotados de lenguaje. A estos útiles se suele añadir el uso del fuego, la fabricación de refugios para residencia temporal, y en el caso del neanderthal los enterramientos y el uso del ocre con propósitos rituales, que refuerzan la atribución. Lo reconocen distintos autores como Gowlett, Wynn,… aunque caben fundadas dudas.
· Según la hiótesis del bifaz sexy (Kohn y Mithen, 1999) dedicar tiempo y energía a un utensilio delicadamente simétrico supuso un hándicap para su creador. Siguiendo el principio del hándicap (Zahavi, 1997) su producción habría sido un indicio claro de que el macho poseía buena salud genética y fisica, cualidades que cualquier madre desearía para sus hijos. Por otra parte, los machos estarían aprovechando una preferencia de las hembras por la simetría. Si esta hipótesis es correcta, la mayoría de los bifaces serían construidos por machos.
o Esta hipótesis explica la abundancia de bifaces en el registro arqueológico, muchos de ellos sin rastros de haber sido utilizados y algunos de un gran tamaño, demasiado grande para su uso real.
En cuanto al dominio del fuego, los hogares más antiguos en los que no cabe duda datan de 550.000 años.
Evolución tipológica:
1. Los primeros conjuntos achelenses están formados por grandes cantos retocados poco trabajados con formas apuntadas.
2. Van apareciendo piezas con simetría bifacial y complejas cadenas operativas de fabricación (Roche y Texier, 1996)
3. En la última fase del achelense africano, los bifaces responden a formas perfectamente simétricas y estandarizadas. Para Wynn (1989) esto supone manejar conceptos espaciales (tridimensionales) idénticos a los que utilizamos los humanos modernos. Según Edwards (2001) requieren varias horas de trabajo especializado.
Etimología. Toma el nombre del lugar donde se encontraron los primeros utensilios (St Acheul en Francia).
Localización: Yacimientos africanos del Este (Olduvai, Olorgesailie, Middle Awash, Kiriandusi, Kilombe, Isenya, Nadung’a, Melka Kunturé, Isimila, Kalambo Falls, Kapthurin). Europa (St Acheul, Torralba y Hambrona). Oriente Próximo, Norte de África (Sidi Abderrahman, Ternifine, Sidi Zin, Tachenghit, Anchal, El Kebira) y Sur de África (Victoria West, Amanzi Springs, Doorlaagte, Cave of Hearths, Montagu Cave, Swartkrans, Sterkfontein, Wonderboompoort, Pietersburg, Cibitoke, Isimila, Kalambo Falls).
La secuencia mejor conocida es la de Olorgesailie (Kenia), excavada por los Leakey en los cuarenta y po Isaac en 1977. Se identificaron 14 estratos distintos que abarcan desde los 0,99 mda. En los estratos más antiguos, los restos arqueológicos están más concentrados mientras que los más modernos presentan una continuidad. La zona disponía de un lago de agua fresca que debió atraer a los homínidos. Isaac la describió como una llanura herbácea con algún arbolado, regada por arroyos estacionales. Todos los conjuntos líticos se hallaron en medios arenosos, lo que indica una ocupación sistemática de los mismos lugares en los arroyos. Además de las herramientas líticas, se encontraron huesos muy fragmentados, que Isaac atribuyó a la extracción de la médula, correspondientes a una fauna muy variada. En un yacimiento se asociaba claramente la industria lítica al esqueleto de un hipopótamo y en otro había evidencias de la caza de babuinos por los Homo, aunque sigue abierto el debate sobre la posible acumulación de restos por los flujos hidráulicos. En el Site 15 parece clara la relación entre un esqueleto de Elephas recki y herramientas líticas, incluyendo dos bifaces (Potts, 1989). La densidad de bifaces es más alta en los yacimientos de los cursos fluviales y las raederas dominan en los yacimientos cercanos al lago.
En Kilombe apareció una abundante concentración de piezas líticas sin restos óseos.
Igualmente, en Isimila (Tanzania) se halló una concentración insólita de bifaces sin apariencia de haber sido usados.
Especie: Grado Erectus africano y europeo sobre todo. En Asia no se han encontrado bifaces elaboradas y se ha establecido una línea de separación de cultura del grado erectus (la Línea Movius). Pudiera decirse que los erectus asiáticos desarrollaron una cultura achelense más primitiva.
Edad: 1,6-0,3 mda para África. En Europa se han hallado restos fósiles de Homo erectus no asociados a industria achelense de más de 0,8 mda, lo que indica que pudiera haber habido una segunda oleada desde África de erectus con una tecnología más avanzada hacia unos 0,5 mda.
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