jueves, 2 de septiembre de 2010

Los útiles prehistóricos.

Entendemos por útil (objeto-útil, instrumento, artefacto o herramienta):
-       Objeto pensado para ser utilizado, fabricado (manufacturado) intencionalmente por el ser humano o sus ancestros para una utilidad (función o finalidad).
o    Un objeto modificado implica una intención de conseguir algo.
-       Cuando en un yacimiento encontramos materiales no modificados, pero aportados intencionalmente, presuponemos que se acopiaron para conseguir un fin.
-       Cualquier objeto que presente huellas de su uso para facilitar la consecución de un objetivo.

La forma de un útil nada nos dice sobre su función, que ha de ser determinada mediante análisis funcionales. Por otra parte, el empleo concreto de un útil nada nos dice sobre la función a la que iba destinado.
La similitud de forma no implica necesariamente una identidad de uso.
-       Multiplicidad: Dos útiles clasificados dentro de la misma categoría pudieron tener utilizaciones diferentes.
-       Polifuncionalidad: Un útil pensado para un determinado uso pudo utilizarse de otro modo, sin pérdida de rendimiento.
-       Falta de especialización: Un útil pudo ser destinado a varias utilizaciones diferenciadas.
Por otra parte pudo darse redundancia en las formas: formas diferentes pudieron ser empleadas para lo mismo.

MECANISMO DE CREACIÓN.

Para que nazca un útil y no desaparezca del anonimato, debe ser beneficioso para alguien. Su creación pasa por las siguientes fases:
a.     El creador ha de tener la voluntad de ser creativo.
b.    El creador ha de disfrutar de una intuición, pues los problemas reales son demasiado complejos para poderlos resolver mediante lógica pura.
c.     Análisis-síntesis: Se parte de una idea. Se analiza la idea y se sintetizan las opciones válidas. Surgen así nuevas propuestas y preguntas y de forma recursiva, nuevos procesos de análisis-síntesis.
d.    Interviene el azar, limitado a lo posible.
e.     Selección, a través de la utilización exitosa.
f.     Reproducción. Puede suponer un nuevo proceso creativo. Por otra parte, una reproducción imperfecta permite nuevas creaciones.


PROCESO DE FABRICACIÓN.

·         Se seleccionan dos bases naturales: percutor y matriz.
o    Según el Sistema Lógico Analítico (SLA), el percutor se denomina Base natural (Bn).
·         La interacción de ambos objetos, da lugar a la fragmentación del matriz.
o    El matriz conserva el negativo. Según el SLA este negativo se denomina Base Negativa de Primera Generación (BN1G).
§  Si se retoca con la intención de configurar una herramienta, se denomina Base Negativa de Primera Generación de Configuración (BN1GC)
o    El objeto resultante de la interacción es el positivo. Según el SLA, este objeto se denomina Base Positiva de Primera Generación (BP1G).
·         Si el proceso se repite sobre la matriz, obtendremos una BN2G y una BP2G, y así sucesivamente.
o    La matriz se denomina entonces Base Negativa de Primera Generación de Explotación (BN1GE).


EVOLUCIÓN.

Berthelet, Chavaillon y Picq han propuesto la siguiente secuencia:
1.     Utilización de cantos rodados o bloques de piedra para partir huesos, nueces o ramas. Se desprenden lascas de forma accidental que eventualmente pueden ser utilizadas.
2.     Las lascas sirven de cuchillo o raspador.
3.     Las lascas se obtienen voluntariamente golpeando un canto rodado con un percutor de piedra. Las lascas obtenidas pueden ser retocadas. Obtención de choppers.
4.     Fabricación de útiles de piedra para tareas específicas.


Podemos descomponer la evolución de un tipo de útil a lo largo del tiempo en tres variables interrelacionadas mediante la tecnología: forma, materiales y función. La  tecnología persigue la máxima eficacia: la mayor adaptación de la forma y el material a la función.
La evolución pasa por las siguientes fases:
a.     Invención y creación. La eficacia es muy baja. La diversidad formal y de materiales es alta.
b.    Realimentación. La utilización del objeto permite observar sus defectos. La tecnología ofrece nuevas soluciones técnicas. En poco tiempo se suceden muchas innovaciones y cambios.
c.     A medida que el grado de eficacia aumenta, el ritmo de innovación se ralentiza.
d.    Equilibrio. No aparecen cambios importantes. Formas y materiales están estandarizados. El grado de eficacia es elevado. Las variaciones responden a concepciones estéticas o modas.

Los útiles solo pueden entenderse dentro del contexto tecnológico, económico, social…, en el que han sido concebidos, están localizados en una cultura. Por ello, además de forma, materiales, función y tecnología aplicada, hemos de considerar que influyen en su evolución las costumbres sociales, aspectos económicos, influencia de otros objetos y funciones, modas y consideraciones estéticas, elementos religiosos y rituales…

El contexto de hallazgo de un objeto consiste en:
-       El material que lo rodea (arcilla, grava, arena…)
-       Su situación: posición vertical y horizontal dentro del nivel (algún tipo de sedimento o suelo).
-       Su asociación con otros hallazgos.
Los procesos postdeposicionales afectan al modo en que fueron sepultados los hallazgos y a lo que les sucedió posteriormente. Michael Schiffer distingue entre:
1.     Procesos postdeposicionales culturales (transformaciones-C). Para reconstruir correctamente las actividades primitivas, es fundamental entender el proceso al que el hallazgo corresponde.
a.     Previos al enterramiento.
                                          i.    Adquisición de la materia prima.
                                         ii.    Manufactura.
                                        iii.    Uso.
                                        iv.    Abandono. Enterramiento deliberado.
1.     Para su posterior recuperación.
2.     Definitivamente.
b.    Posteriores (arado, saqueo…)
2.     Procesos postdeposicionales naturales (transformaciones-N)
La distinción entre procesos culturales y naturales está siendo importante para determinar si los primeros homínidos eran cazadores o carroñeros.

Función y forma vienen marcadas por la tradición cultural del grupo pero sus relaciones se simplifican en dos tipos de aspectos, dependiendo del grado en que la función condicione la forma:
-       Funcional-culturales. La forma viene definida básicamene por aspectos técnicos y funcionales.
-       Estilístico-culturales. Los requerimientos funcionales no son muy importantes y actúan más bien principios estilísticos, culturales, sociales, geográficos y temporales.
Ambos tipos de aspectos actúan simultáneamente en la definición de los objetos, si bien en diferente grado.

¿COMO SE SABE PARA QUÉ FUE USADO UN ÚTIL?

Al trabajar sobre cualquier materia con un útil, se producen alteraciones y deformaciones en la zona de la herramienta que entra en contacto con el material trabajado. Estas deformaciones varíaN en función de diferentes variables primarias:
-       Tiempo que dura la realización del esfuerzo.
-       La fuerza aplicada en una superficie activa, que da lugar a la variable secundaria presión. La zona activa puede tener diversas formas:
o    Puntual: Las aristas activas confluyen en una punta.
o    Bisel: Las aristas activas conforman un bisel (corte oblicuo de un plano sobre el otro)
o    Lineal: La zona activa es un filo.
o    Masiva: La zona activa es una superficie.
-       La dureza del material.
-       La resistencia del material en la dirección del esfuerzo realizado (por compresión, tracción, torsión, cizayadura o sus combinaciones).
-       La temperatura.
-       La fricción o rozamiento dinámico.

Tipos de uso

De C. Gutiérrez (1990).
1.     Cortar: Presionar con el útil en dirección longitudinal en un solo sentido.
2.     Serrar: Id., pero en los dos sentidos.
3.     Raer: Presionar con el útil en dirección transversal perpendicularmente al material.
4.     Rebajar: Presionar con el útil en dirección transversal de forma oblicua al material en un sentido con ángulo agudo.
5.     Cepillar: Presionar con el útil en dirección transversal de forma oblicua al material en un sentido con ángulo recto.
6.     Alisar: Presionar con el útil en dirección transversal de forma oblicua al material en los dos sentidos con ángulo agudo.
7.     Raspar: Presionar con el útil en dirección transversal de forma oblicua al material en los dos sentidos con ángulo recto.
8.     Tajar: Percutir directamente de forma perpendicular al material.
9.     Golpear azuela: Percutir directamente de forma oblicua al material en una sola dirección.
10.  Tala hacha: Percutir directamente de forma oblicua al material en dos direcciones.
11.  Introducir: Percutir de forma indirecta sobre el material.
12.  Ranurar longitudinalmente: Burilar aplicando una presión longitudinal.
13.  Ranurar transversalmente: Burilar aplicando una presión transversal.
14.  Grabar: Presionar con un triedro (útil de tres caras que se unen en una punta) direccionalmente.
15.  Perforar: Presionar con un triedro girándolo en un sentido.
16.  Horadar: Presionar con un triedro girándolo en ambos sentidos.
17.  Taladrar: Percutir con un triedro.

Bibliografía: Manuel Calvo Trías. Tallando la piedra. Formas, funciones y usos de los útiles prehistóricos. Ariel Prehistoria. 2007.

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