Simplificando mucho, la pregunta sobre el origen del ser
humano tiene dos respuestas:
1.
Para los creacionistas o fijistas, el ser humano
ha sido creado por Dios, por un diseñador
inteligente.
2.
Para los evolucionistas, el ser humano es el
resultado azaroso de la evolución.
Los evolucionistas hemos propuesto un conjunto de teorías
consistentes que explican los senderos
evolutivos que han seguido nuestros ancestros y que condujeron a las
poblaciones humanas actuales.
Estas teorías han sido inferidas tras el arduo y detallado
estudio de los hallazgos arqueológicos.
·
Huesos y dientes fosilizados.
o
Descripción.
o
Clasificación.
o
Análisis genético.
·
Herramientas líticas y otros objetos fabricados
o utilizados.
o
Análisis lítico.
·
El contexto asociado a estos fósiles y
materiales.
o
La caracterización y la procedencia de los
materiales y los procesos de formación de los yacimientos, que pueden permitir
incluso la reconstrucción del entorno pasado.
o
La datación de los hallazgos.
o
El clima en el tiempo y lugar en que vivieron
los correspondientes individuos.
o
Los restos polínicos, por los que podemos
conocer las plantas que convivieron con aquellos seres.
o
Los fósiles de otros animales.
o
En general, cualquier asociación o relación que
pueda establecerse entre los diferentes materiales descubiertos.
A medida que van saliendo
a la luz nuevas investigaciones, es más evidente que no somos el resultado de
un proceso evolutivo lineal. Los resultados adaptativos de una especie, suponen
una conquista particular y no anticipan los de las especies sucesoras. A lo
largo de nuestra filogénesis surgieron varias especies homínidas, evolucionando
en paralelo, que tuvieron un éxito adaptativo momentáneo para luego extinguirse.
El Homo sapiens, único representante actual
de la familia, guarda en su ADN la aportación genética de varias de estas
especies. Fue cuestión de azar que se haya llegado a este resultado después de
sufrir grandes caos, cuellos de botella o crisis poblacionales. Por otra parte
las características (adaptaciones) que muestra nuestra especie, tuvieron un
desarrollo lleno de saltos y estasis (largos periodos de estabilidad), de
cambios de dirección y velocidad y a veces incluso de retrocesos. Por ejemplo,
el cerebro del humano actual es más pequeño que el del arcaico o que el del
neandertal y con tendencia a reducirse más en nuestros descendientes.
ELABORACIÓN
DE TEORÍAS EN BASE AL REGISTRO FÓSIL Y AL CONTEXTO (White, 1988, rediseñado).
|
FÓSILES
|
CONTEXTO
|
TEORÍAS
|
ANATOMÍA
|
Ontogenia
Tamaño
corporal
Dimorfismo
sexual
|
|
Tejidos
blandos
|
ECOLOGÍA
|
Dieta
|
Distribución
Hábitat
Clima
|
Tamaño
de los hogares
Territorialidad
Área
nuclear
|
DEMOGRAFÍA
|
Enfermedades
Longevidad
|
Predación
Abundancia
relativa
Densidad
de población
|
Natalidad
Mortalidad
Tamaño
del grupo
Composición
del grupo
|
COMPORTAMIENTO
|
Locomoción
|
Lugares
de descanso
Cultura
material
|
Comunicación
Apareamiento
Crianza
de los hijos
Cognición
Alimentación
Estructura
social
Relaciones
interespecíficas
|
FILOGENIA
|
Número
de especies
Relaciones
entre las especies
|
Aparición
Extinción
|
|
La filogénesis consiste en la historia evolutiva de las
especies.
El Oligoceno fue una época fría. Los primates, adaptados a
climas cálidos, fueron quedando constreñidos a las zonas ecuatoriales. Pero en
el intervalo 24-15 Ma (Mioceno Inferior), aumentaron las temperaturas y la
humedad y las selvas se extendieron. Fueron las condiciones propicias para la
aparición de los primeros miembros de la superfamilia Hominoidea.
En el Mioceno Medio las condiciones climáticas fueron
favorables a la expansión de los Hominoideos por Eurasia, mientras que en
África parece que pasaron por dificultades. Esta situación se revierte con la
crisis climática del Vallesiense, al comienzo de Mioceno Superior. Desaparecen
los bosques subtropicales en el sur de Europa, sustituidos por bosques
caducifolios. Los hominoideos se extinguen en esta zona, pero en África y
Sureste de Asia sobreviven y al final del Mioceno están ya presentes las líneas
evolutivas actuales: homínidos, chimpancés, gorilas, orangutanes y gibones.
Según las evidencias moleculares, la separación de los
homínidos y los chimpancés se produjo hace 6 Ma. El cómo y el porqué están
oscurecidos por la ausencia de fósiles. Lo único que sabemos con certeza, es
que una bipedia cada vez más acusada fue la característica que distinguió a los
homínidos junto con una notable reducción en el tamaño de los caninos, que
además pasaron de ser cónicos a tener forma de pala.
Hace 4 Ma los australopitecos presentan ya claros signos de
bipedación y se inicia la separación entre linajes gráciles y robustos, que se
acentúa a medida que se van imponiendo los ambientes de sabana. Aunque las
especies robustas perduran durante cientos de miles de años, acaban
extinguiéndose. Será un australopitecino grácil el que dé origen, hace 2,5 Ma
al Homo habilis. Se datan en esta
época las primeras herramientas líticas.
Hasta este momento, la principal diferencia entre los
homínidos y el resto de los simios antropomorfos la constituyen las
adaptaciones para la locomoción bípeda.
El enfriamiento, incremento de aridez y pérdida de
vegetación que empezaron hace 2,5 Ma se acentuaron hace 1,8 Ma. Esta fecha
marca el inicio de la era glacial y del Pleistoceno. Se registra una expansión
de varias especies.
En África ecuatorial se observa la extinción de
numerosas especies y sustitución por otras nuevas, entre ellas el Homo ergaster/erectus cuyos primeros
restos datan de 1,8 Ma. Una nueva estrategia conductual, asociada a un cerebro
más grande y más complejo, lleva a este homínido fuera de África y al
desarrollo de la tecnología Achelense.
El grado erectus está
relacionado con un aumento de tamaño y complejidad del cerebro que permiten
nuevas formas de cooperación y sociabilidad, aprovechamiento de hábitats y
comunicación y transmisión cultural mediante el lenguaje.
Los restos de Atapuerca, datados en 1,3-0,73 Ma demuestran
una ocupación temprana de Europa. Quienes eran aquellos Homo y por dónde llegaron, son preguntas difíciles de responder.
Los homínidos europeos (antecessor, heidelbergenesis y
neanderthalensis) consiguieron adaptarse a unas difíciles condiciones
climáticas, pero el origen del sapiens hay
que buscarlo en África.
Antes de 100.000 años, se produce una salida de África de sapiens arcaico, pero la gran migración sale de África hace unos
50.000 años.