Francis Galton. (1822-1911) |
Las estructuras heredadas se restringen a los planos adyacentes.
Se trata de una metáfora para ilustrar la limitación en las direcciones en las que un organismo puede evolucionar. El cambio evolutivo se dirige desde dentro aunque se requiere la selección natural como fuerza externa. Por otra parte, el cambio evolutivo puede no ser continuo sino en forma de salto (saltacionismo).
Galton ilustra el darwinismo mediante una metáfora en la que los organismos se representan como bolas de billar y la selección natural es el taco que las golpea. La redondez de las bolas denota la variación isotrópica darwiniana: los organismos solo aportan materia prima y no pueden fijar su propia dirección de cambio.
Si sustiuimos las bolas por poliedros, la dirección del avance vendrá determinada no solo por la dirección y fuerza del golpe del taco, sino también por la propia estructura del poliedro. Solo se pueden realizar ciertos canales de cambio internamente fijados.
- Las desviaciones que se salen de lo normal, son más importantes para la evolución que la variación de pequeña magnitud.
- La variación continua a pequeña escala (divergencia), defendida por Darwin como causa de la mayor parte de la novedad evolutiva, no puede ser efectiva porque la regresión a la media impide la acumulación en cualquier dirección privilegiada.
- Ninguna variación puede establecerse a menos que tenga el carácter de un salto transiliente desde una posición de estabilidad orgánica a otra.
- Los diferentes grados de divergencia entre formas típicas (arracimamiento: algunas formas atraen mucha diversidad de especies mientras que otras regiones del morfoespacio potencial permanecen vacías) son explicados por la jerarquía de estabilidades discontinuas en origen. Los morfotipos representan islas de estabilidad.
- Las posiciones de estabilidad no están esculpidas por la selección natural sino internamente prefijadas como configuraciones coherentes.
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