Los simios antropomorfos y los homínidos ancestrales
producían una versión del ácido siálico denominada N-glycolylneuramínico (Neu5Gc).
Estas moléculas interactúan con otras células y con el ambiente y son blanco de
patógenos como los causantes de la malaria.
Hace 3 Ma, los homínidos portadores de una variante genética
que inactivó el correspondiente gen empezaron a producir la variante Neu5Ac,
que es más resistente a los parásitos. Estos seres desarrollaron una respuesta
inmune al Neu5Gc que afectó a la reproducción ya que los anticuerpos matan el
esperma con Neu5Gc.
La resistencia a las enfermedades junto a este aislamiento
reproductivo pudo facilitar la divergencia de este grupo, que acabaría consituyendo el grado
erectus (Gagneux, 2011).
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