- La hipersecreción de cortisol, una hormona del estrés. En situaciones de estrés, el organismo produce más cantidad de neurotransmisores (serotonina, noradrenalina, dopamina...). En condiciones normales, el individuo vuelve poco a poco a la normalidad. En las personas con trastorno bipolar la cascada de neurotransmisores no se detiene y el organismo entra progresivamente en un estado de agotamiento. La sobreproducción de neurotransmisores estimula la secreción de CRF poniendo en marcha la respuesta hormonal al estrés mediante la producción de corticotropina y cortisol.
- Afluencia excesiva de calcio en las células cerebrales.
- Hiperactividad anormal en ciertas partes del cerebro asociadas con la emoción y coordinación de movimientos y una baja actividad en partes asociadas con la concentración, atención, inhibición, y juicio.
- Incremento anormal del flujo sanguíneo vascular y del metabolismo de la glucosa en trastornos bipolaes I y II sin síntomas sicóticos, a la vez que que disminuyen en la región subgenual sg24 del cíngulo anterior.
- Una interesante teoría propone que las personas con trastorno bipolar tienen el reloj biológico (un pequeño grupo de nervios llamado núcleo supraquiasmático) más rápido de lo normal. Se encuentra en el hipotálamo (en el centro del cerebro) y regula el ritmo circadiano de una persona, el ciclo diario de la vida, que influye en el sueño y la vigilia.
- Las anomalías genéticas para ambas enfermedades aparecen en los mismos cromosomas.
- En ambas enfermedades son importantes las rutas del neurotransmisor dopamina.
- Los niveles sanguíneos de reelina, una importante proteína en el procesamiento de información, pueden ser marcadores útiles tanto para la esquizofrenia como para el trastorno bipolar, aunque los niveles varían entre las dos enfermedades.
- Tanto en el trastorno bipolar como en la esquizofrenia, se han observado niveles elevados de transportador de la monoamina vesicular (VMAT2), que regula el transporte de importantes neurotransmisores. Los patrones de distribución de esta proteína en el cerebro, sin embargo, difieren entre las dos enfermedades.
- En un estudio de personas con trastorno bipolar, el lado izquierdo del hipocampo era significativamente mayor del derecho. En los pacientes con esquizofrenia el volumen del hipocampo está reducido.
Están implicados los neurotransmisores ácido gamma aminobutírico (GABA) y noradrenalina. Algunas investigaciones han encontrado mecanismos biológicos similares en pacientes con epilepsia y trastorno bipolar. Al igual que en la epilepsia, los episodios son más graves y frecuentes cuando las primeras etapas del trastorno se han producido en edades tempranas. Los agentes anticonvulsivos desempeñan un papel importante en el tratamiento del trastorno bipolar.
Ciertos virus pueden provocar trastorno bipolar. La alta tasa de nacidos en invierno que desarrollan el trastorno bipolar (así como la esquizofrenia) ha animado a los investigadores a buscar a los agentes infecciosos como una posible causa o el desencadenante de estos trastornos mentales.
- El virus Borna es uno de los agentes infecciosos estudiados. Es conocido por causar graves lesiones del sistema nervioso central en los animales, pero no en las personas. Algunos investigadores creen que el virus puede causar cambios sutiles en el cerebro humano pero el sentido causal podría ser el contrario: Los trastornos pueden suprimir el sistema inmunológico, haciendo que algunos individuos sean más susceptibles a la infección por el virus de Borna u otros microbios.
- Otro posible vínculo viral en estudio es el virus del herpes simple 2 (VHS-2). Los hijos adultos de madres con el VHS-2 durante el embarazo parecen tener un mayor riesgo de desarrollar trastorno bipolar y otras psicosis.
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