jueves, 26 de mayo de 2011

Diferencias y semejanzas entre sapiens modernos y neandertales.

Diferencias entre neandertal y humano moderno.


1    El cráneo.

La caja craneana de los neandertales es muy grande. Vista de perfil es larga y baja, con la frente huida; el occipital, alargado y proyectado hacia atrás, pero redondeado, tras una depresión hacia arriba (fosa suprainíaca). Los cráneos de los neandertales tienen en vista posterior un perfil redondeado mientras que nuestro cráneo visto por detrás tiene un perfil pentagonal.
En los neandertales faltan las fosas parietales latero-súperas y la anchura máxima de la bóveda se mantiene baja, entre los temporales mientras que en los modernos, la altura máxima se eleva hasta los parietales.
El cráneo de los neandertales presenta un torus supraorbitario muy marcado, grueso y saliente, principalmente en el centro, arqueado y debilitado en la gabela, entre las órbitas, y lateralmente forma dos arcos que continúan el contorno de los ojos y contienen grandes senos frontales. La cara es muy prognata, la frente es baja.
Los neandertales poseían grandes capacidades cerebrales (entre 1200-1700 centímetros cúbicos, volúmenes similares a los de nuestra especie e incluso ligeramente mayores). Los neandertales y nuestra especie somos las dos formas humanas más encefalizadas, pero el crecimiento del tamaño del cerebro se produce de forma independiente en ambas líneas evolutivas.
-       el neurocráneo del hombre moderno es alto y de frente levantada.
-       el cráneo de los neandertales se hizo muy alargado.
La cara de los neandertales tiene prognatismo medio-facial, es decir, está proyectada hacia delante. Las órbitas oculares eran grandes y redondas. Al tener la cavidad nasal más adelantada los huesos nasales se disponen casi horizontalmente. En los neandertales la placa ósea de debajo de las órbitas se dispone diagonalmente (en el hombre moderno la placa infraorbitaria tiene una orientación coronal), con lo que la cara de los neandertales presenta una apariencia apuntada en forma de cuña, que le da un aspecto "aerodinámico". También tienen una abertura nasal muy ancha, y la cavidad interna también es muy grande, por ese motivo se piensa que sus narices serían planas y anchas. Se ha planteado la hipótesis que los neandertales tenían cavidades nasales anchas para calentar y humedecer, durante la respiración, el aire frío y seco que habría en épocas glaciares en Europa. Sin embargo, en poblaciones actuales, no existe ninguna relación entre el tamaño de la abertura y cavidad nasal y el clima. Parece más probable que los neandertales necesitaban tener un gran tamaño de nariz por la necesidad de oxigenar su cuerpo tan robusto. Las grandes fosas nasales podían proporcionarles un fuerte vozarrón.
La anatomía del oído revela que los neandertales tenían una capacidad auditiva similar a la de los humanos actuales. Este hecho, junto a la también parecida configuración del gen FOXP2, favorece la teoría del habla neandertal.
Los arcos dentarios estaban desplazados de debajo de la base del cráneo hacia delante. Los dientes de los neandertales son del mismo tamaño que los de nuestra especie, pero en relación al cráneo, a la mandíbula y al tamaño corporal son relativamente pequeños. La relación entre la dentición anterior (incisivos y caninos) y la dentición posterior (premolares y molares) es diferente: los neandertales tienen la dentición anterior relativamente más grande. Los incisivos superiores, en pala. Los molares tienen la cavidad pulpar expandida (característica que se denomina taurodontismo). Además, la dentición anterior de la mayor parte de neandertales está muy desgastada, porque utilizaban los dientes con una función especial (quizás para curtir las pieles, o para sujetar el alimento u otros objetos con los dientes).
La mandíbula carece de mentón, tiene el foramen mandibular situado a la altura del primer molar y posee un espacio entre el último molar y la rama mandibular, que se denomina espacio retromolar Este espacio aparece porque la dentición tiene un reducido tamaño y está en una situación adelantada con relación al hueso.

2    Forma general

En las primeras interpretaciones de la forma corporal de los neandertales se les atribuía un aspecto brutal y simiesco. Sin embargo, hoy sabemos que su postura erguida y su forma de locomoción sería muy similar a la de la humanidad actual.
El promedio de estatura masculina se encuentra en torno a 170 cm y el promedio femenino alrededor de 160 cm. Pero su complexión física es extraordinariamente robusta, su esqueleto es mucho más corpulento, el grosor de los huesos es mayor y las inserciones musculares están más marcadas. Los neandertales también tienen el tamaño de las articulaciones relativamente más grandes.
Las estimaciones del peso de algunos individuos masculinos neandertales arrojan cifras de alrededor de 80-90 kg, bastante superiores a las de los hombres modernos de la misma estatura. Pero es probable que los pesos de los neandertales estén infraestimados, porque las rectas de regresión utilizadas para establecer el peso, a partir de medidas esqueléticas, se basan en estudios sobre poblaciones actuales que tienen un cuerpo más grácil. Tampoco se tiene en cuenta el peso más elevado que tendrían los huesos de estos homínidos, que presentan un mayor grosor en sus paredes óseas.

3    Huesos poscraneales.

Los huesos de los neandertales eran robustos y pesados, con un periostio grueso.
Las extremidades de los neandertales son relativamente más cortas, especialmente en los segmentos distales, es decir huesos del antebrazo (cúbito y radio) y pantorrilla (tibia y peroné).
Los neandertales reflejan en su forma corporal (bajos, corpulentos y con extremidades relativamente cortas) adaptaciones al clima frío.
En el coxal, los neandertales tienen el hueso púbico (más concretamente su rama horizontal) muy alargado y aplanado. También Australopithecus tiene el pubis largo; así, esta morfología parece ser una característica primitiva que presentan todos los homínidos, a excepción de los humanos modernos, los únicos que poseemos un pubis acortado y grueso. A partir de un antepasado primitivo de gran complexión física con caderas anchas y cerebro reducido, evolucionaron dos líneas independientes en Europa y África. La primera de las líneas evolutivas conduciría a los neandertales y la segunda a los humanos modernos. En ambas líneas se produjo un aumento del tamaño cerebral. Pero, mientras que los neandertales conservaron el modelo corporal de complexión robusta y cuerpos anchos de sus antepasados, reduciendo la longitud de sus extremidades, los humanos modernos redujeron la anchura de las caderas y del tronco, y disminuyó su peso corporal.
En los neandertales, se aprecia un surco dorsal en la escápula. La forma de esta y la clavícula larga evidencian una espalda ancha en los hombros.

4    Rasgos culturales.

El conjunto de útiles líticos de los neandertales se conoce como cultura Musteriense, y se encuadra dentro del Modo Técnico 3 o Paleolítico Medio. El Musteriense no es exclusivo de los neandertales y en las cuevas de Qafzeh y Skhul (ambas en Israel) hemos encontrado niveles con industria Musteriense asociados a enterramientos de Homo sapiens.
Muchos de los esqueletos neandertales excavados en cuevas han sido históricamente considerado como el resultado de prácticas funerarias. Existen mayores dudas sobre la existencia de un ritual acompañante, es decir, si el enterramiento tenía algún tipo de significado simbólico. Las pruebas de ritualidad en los enterramientos neandertales son muy dudosas
Son los neandertales los que generalizan el uso del fuego en todos sus asentamientos. En los yacimientos del Paleolítico medio aparecen frecuentemente hogares muy bien estructurados, con los que los neandertales organizaban el espacio donde vivían. Estos fuegos eran mantenidos quemando madera o huesos.
También tenemos pruebas de que los neandertales proporcionaban algún tipo de ayuda social a individuos muy viejos o con incapacidades físicas importantes.
En el yacimiento croata de Krapina también encontramos evidencias de canibalismo entre los neandertales: los huesos están fracturados intencionalmente, muchos de ellos presentan marcas de corte en su superficie producidas por instrumentos líticos, y algunos de ellos están quemados.
A partir de los conjuntos de restos de animales encontrados en los diferentes yacimientos del Paleolítico medio, sabemos que los neandertales eran buenos cazadores, aunque quizás algunas de sus presas también las obtuviesen practicando métodos oportunistas y de carroñeo. Sus presas principales eran los ciervos, caballos, bisontes, cabras, renos y, en menor medida, mamuts y rinocerontes. En algunos yacimientos la mayor proporción de alguno de estos taxones sobre los demás no refleja las preferencias cinegéticas de los neandertales, sino que refleja la abundancia de este animal en el entorno inmediato de los yacimientos. Los neandertales usaban lanzas, pero empujándolas, no lanzándolas como los sapiens. La capacidad de lanzar objetos requiere de una coordinación extremadamente buena y de habilidades motoras, que son proporcionadas por dos estructuras cerebrales excepcionalmente desarrolladas en los sapiens: el cerebelo y la corteza parietal posterior. Estas regiones estaban menos desarrolladas en los neanderthalensis.
Además de por su alimento, algunos de los animales cazados eran apreciados también por su piel, huesos y tendones, usados para hacer ropa, tiendas, etc. La evidencia de que usaban ropas es indirecta. El estudio del desgaste que tienen sus útiles líticos nos indica que los usaban para cortar pieles y darles forma.

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