Henshilwood y Marean (2003) sintetizaron los rasgos de la conducta humana moderna:
Enterramientos y prácticas rituales.
Arte, adornos y decoración.
Uso simbólico del ocre.
Trabajo del hueso y el asta.
Tecnología lítica laminar.
Estandarización de los tipos de artefactos.
Diversidad de artefactos.
Construcción de hogares estructurados.
Uso organizado del espacio doméstico.
Redes amplias de intercambio.
Explotación efectiva de grandes mamíferos.
Movilidad estacional.
Ocupación de ecosistemas rigurosos.
Pesca y caza con proyectiles.
Los yacimientos africanos son más abundantes entre 80.000-60.000 años, que en el periodo posterior, lo que dificulta las investigaciones. Deacon y Wurz (2001) señalan que el último interglacial (5e) fue particularmente benigno en África, lo que facilitó la extensión de la MSA por todo el continente. Entre el 60.000-30.000 la mayoría de los yacimientos sudafricanos fueron abandonados debido a la aridez asociada a la última glaciación. El patrón europeo es el contrario, lo que seguramente está relacionado con una migración importante de grupos modernos desde África.
Teorías sobre la aparición del comportamiento moderno.
Teoría tradicional.
El comportamiento humano moderno aparece hace 50.000-40.000 años, cuando en el registro arqueológico la Middle Stone Age es sustituida por la Later Stone Age.
Se produjo una sustitución biológica de poblaciones y la desaparición de los neandertales.
La conducta moderna apareció repentinamente (cambio puntuado) quizá debido a una mutación de efectos neurológicos.
La MSA se identifica con el Paleolítico Medio de los sapiens arcaicos europeos y la LSA con el Paleolítico Superior.
Está apoyada por Bar-Yosef, Davidson, Noble, Stringer, Gamble, Mellars, etc.
Para Klein (2001) los yacimientos típicos de la MSA de finales del Pleistoceno Medio y comienzo del Superior (Blombos Cave, Klaises River, Border Cave…) se caracterizan por lascas más o menos alargadas extraídas de núcleos preparados; entre los retocados predominan raederas, denticulados, puntas bifaciales y elementos de dorso. Estos hallazgos son muy semejantes a los del musteriense y Klein no acepta las tradiciones regionales. MSA se diferencia de LSA claramente en la menor variedad de tipos líticos, estabilidad y uniformidad de los conjuntos en el tiempo y el espacio, ausencia de objetos de hueso, concha y manifestaciones artísticas. Los artefactos en hueso y conchas perforadas con restos de ocre hallados en Blombos Cave y atribuidos a la MSA (70.000 años) podrían deberse a una mezcla de los materiales estratigráficos. Durante la LSA hay una intensa actividad pesquera y de caza de pájaros, lo que manifiesta una tecnología sofisticada, que no existe de ningún modo durante la MSA. Los restos de conchas son mucho más grandes en la MSA lo que indica una recolección mucho más intensiva durante la LSA. Durante la LSA, los cazadores recolectores cazaba focas en la costa entre agosto y octubre, cuando las crías de 9-10 meses pueden ser interceptadas junto a la línea del mar. Por el contrario, en la MSA la movilidad estacional parece no existir, lo que Klein interpreta como una dependencia de las fuentes de agua. Por último, en la LSA los humanos cazaban animales peligrosos gracias al uso del arco y la flecha.
Últimas teorías.
Los nuevos modelos sugieren que la conducta moderna cambió de forma gradual, al mismo tiempo que el morfotipo del sapiens. Sí aceptan una sustitución abrupta del Paleolítico Medio por el Paleolítico Superior en Europa pero no de la MSA por la LSA.
El modelo gradual, sostiene que la capacidad de apreciar las formas bellas achelenses se va desarrollando de manera gradual y continua. El origen del arte es difuso, extendido en el espacio y continuo en el tiempo.
La mayor crítica es la escasez de restos artísticos en el Paleolítico Medio que contrasta con la explosión en el Paleolítico Superior.
McBrearty y Brooks (2000)
La naturaleza revolucionaria del Paleolítico Superior europeo se debe más a la discontinuidad del registro arqueológico que a las transformaciones culturales y cognitivas. Son los yacimientos africanos más antiguos los que deben darnos el punto de partida Entienden que los sapiens arcaicos engloban con probabilidad varias especies.
En la MSA existe un fuerte componente laminar en conjuntos muy antiguos como Gademotaa o Kapthurin.
Reconocen las tradiciones culturales.
Destacan las industrias geométricas y microlíticas en contextos de MSA.
Aceptan que los artefactos en hueso hallados en Blombos Cave pertenecen a la MSA.
Interpretan que la mayor abundancia de caza de animales peligrosos en la LSA se debe a una ampliación del espectro dietético debida a la presión demográfica. De modo parecido opinan Henshilwoodd y Marean (2003).
Para Cela y Ayala, este es el esquema más razonable para entender las evidencias arqueológicas, paleontológicas y moleculares. La nueva mente y quizá el lenguaje son patrimonio de nuestra especie a lo largo de todo el lapso de su existencia.
Las pruebas que pueden presentarse son:
o Enterramientos
con cáscaras de avestruz y huesos perforados (collares) de hace 100.000 años en
Border Cave (Sudáfrica) y Zhoura (Marruecos).
o Piedras
ornamentales en Seggédim (Níger 130.000 años).
o Muchos
yacimientos con cuentas, objetos grabados y perforados (40.000-20.000 años).
o Para
Ambrose y Lorenz (1990) las puntas de tipo Still Bay y los conjuntos Howiesons
Poort (70-60 ka) representan una muestra de la capcidad de los humanos modernos
para responder a los cambios en la distribución de los recursos producidos por
las transformaciones de las condiciones ambientales.
o Serie
de arpones en hueso del yacimiento de Katanda (Congo) y artefactos de madera de
Blombos Cave (70 ka).
o
Explotación de recursos marinos y fluviales.
Se han recuperado restos de peces, moluscos o artefactos de pesca en Blombos,
Katanda, Klasies River, Die Kelders y Sea Harvest. En 2011 se publicó el
hallazgo en la cueva de Jerimalai, en la isla de Timor Oriental, de 38.000
huesos de 2.843 peces de 23 especies diferentes capturados por humanos hace
42.000 años. Entre los restos hay huesos de atunes, tiburones y rayas, lo que
significa que estos primeros humanos ya pescaban mar adentro y en las
profundidades.
o Hay
pruebas de estructuració del espacio doméstico en Katanda, Mumbwa Cave (Zambia)
Rose Cottaghe Cave (Sudáfrica), Rhafas (Norte de África) y Wadi Sodmein (Norte
de África).
o Pigmentos
ocres y rojizos metálicos.
En 2011 Christopher Henshilwood et al publicaron el descubrimiento en la cueva de Blombos, Sudáfrica, de un taller
de hace 100 ka que aparentemente fue utilizado por Homo sapiens para hacer, mezclar y almacenar ocre; los restos
recuperados permiten intuir el proceso completo de la fabricación de la
pintura. Para Lyn Wadley representa una evidencia de pensamiento abstracto.
Destacan también los hallazgos en la cueva
Apolo 11 (Namibia) datada en 26.000-28.000, si bien Millner y colaboradores
(1999) han defendido una datación de cerca de 60.000 años.
Desmond Clark y Kurashina (1979) en su
estudio de Gadeb, que puede tener hasta 1,5 Ma llamaron la atención acerca de
la presencia de fragmentos de basalto muy desgastados que al ser raspados dan
pigmento rojo, pero no hay ningún indicio de que fuesen raspados. Dejando de
lado esta posibilidad, los primeros restos de ocre rojo tienen 250.000-300.000
años: GnJh-15 (Kenya) y Cueva del río Twin (Zambia). El uso de pigmentos no
puede ser explicado más que con fines decorativos, pero estos yacimientos no
contienen pinturas en las piedras ni instrumentos coloreados.
ü Podrían
haberse utilizado para decorar el cuerpo humano. Knight y colaboradores (1995)
han sugerido que la decoración del cuerpo de los machos podría ser una
representación simbólica de la menstruación femenina y tener así funciones de
organización social coincidentes con el inicio de la división del trabajo.
Barhanm (2002) encontró numerosos restos de
pigmentos en Twin Rivers en contextos asociados con el comienzo de la MSA. En
otros conjuntos de la MSA sudafricana como Kapthurin o Kabwe se constata
también el uso del ocre. Para él, es una evidencia clara de comportamiento
simbólico.
- Estas evidencias indican tres cosas:
o Los cambios cognitivos de Homo sapiens se traducen en indicios de una cultura moderna desde la aparición de nuestra especie en África.
o El aumento de complejidad fue gradual.
o Sólo dejando de lado los indicios africanos es posible asombrarse ante la aparición súbita de la explosión artística auriñaciense.
- Las tesis gradualistas hablan de manifestaciones artísticas o simbólicas ya en el Pleistoceno Medio, con los ergaster. McBrearty y Brooks (2000) reducen al sapiens la conducta simbólica.
- Los gradualistas tendrán que aceptar que las manifestaciones supuestamente artísticas de los periodos achelense (grado erectus) y musteriense (Neandertal) son muy escasas de significado dudoso y, por así decirlo, cogidas por los pelos en cuanto a su contenido simbólico. En realidad lo que hacen Sally McBerry y Alison Brooks es ampliar la explosión de la eclosión artística de 40.000 a 100.000 años pero siempre dentro de la autoría por Homo sapiens. Algo que daría la razón a estas antropólogas sería la recién descubierta Venus de Tan Tan en Marruecos una figurilla vagamente antropomorfa de mas de 300.000 años de antigüedad pero parece ser una obra del azar por erosiones después modificada con alguna incisión por el Homo al encontrar esta figura de 5 cm. de altura con alguna forma humana. El problema es que este hallazgo como otros similares es aislado y excepcional mientras que la “explosión” artística del Paleolítico Superior es extensa y masiva.
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