jueves, 20 de mayo de 2010

Fundamentos biológicos de la construcción de la realidad.

Percibimos el mundo a través de los órganos de nuestros sentidos. No existe una percepción extrasensorial. Estos órganos traducen los sucesos que ocurren en el entorno en operaciones internas en el sistema complejo que llamamos cerebro. Esta traducción no es una copia.
Por ejemplo, la visión de un objeto:

  • Pasa por las áreas V1, V2, V3, V4 y V5.
  • Alcanza las cortezas inferotemprales posterior y anterior (vía cortical-visual-ventral). Muchas neuronas de esta área responden muy específicamente a caras, mesas, libros, lo que indica que existen circuitos que clasifican, abstraen o generalizan. Esta capacidad de reaccionar de forma similar a diferentes estímulos y al mismo tiempo reaccionar de forma distinta a estímulos parecidos se encuentra también en los demás primates.
    • Para Zeki (2000), esta capacidad de abstraer viene obligada por las limitaciones del sistema de memoria, ya que es imposible recordar cada detalle.
  • Un sistema de memoria localizado en parte en la corteza visual inferotemporal y quizá en la corteza prefrontal lateral, reconoce el objeto, aunque se haya presentado en una posición o forma nueva.
Cada sentido (vista, oído, olfato, gusto, etc.) se construye en el cerebro en áreas específicas. Esta información pasa a áreas polisensoriales de la corteza cerebral. Por ejemplo, la corteza parietal inferior utiliza información táctil y visual para coordinar el movimiento del brazo y alcanzar un objeto.De esta forma, se ponen juntas todas las características individuales (binding problem) y se evoca un objeto como objeto único. Esto necesita tiempo y existen unos microsegundos de desfase entre el tiempo cerebral y el tiempo real.

La información pasa también por el sistema límbico, que la etiqueta en términos emocionales. Por ejemplo, los huevos podridos huelen mal (en la naturaleza los olores no son buenos ni malos).

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