Modelo de Antonio Damasio de arquitectura neural de convergencia y divergencia para la representación del recuerdo y el reconocimiento.

Un sistema cerebral gestiona mapas e imágenes. Está constituido por varias islas o cortezas sensoriales iniciales y centros del núcleo del tracto solitario, el núcleo parabraquial y los colículos superiores, que tienen competencia para formar imágenes. Los contenidos de este sistema son explícitos. Es un sistema moderno, evolutivamente hablando.

Otro sistema, más antiguo e integrado con el anterior, administra las disposiciones. Está constituido por todas las cortezas de asociación de orden superior en las regiones temporal, parietal y frontal y además por un conjunto de dispositivos disposicionales antiguos situados en en el cerebro anterior basal, los ganglios basales, el hipotálamo y el tronco encefálico.Los contenidos de este sistema son implícitos, inconscientes, codificados, latentes. Nuestros recuerdos están almacenados en forma de disposiciones para la reconstrucción eventual de representaciones explícitas cuando sea necesario.Estas disposiciones (la base de conocimiento y los dispositvos para la reconstrucción de ese conocimiento) actúan sobre las cortezas sensoriales que intervinieron en las percepciones originales de forma que los recuerdos y las percepciones originales se presentan en el mismo locus.

El tálamo disemina las señales procedentes del tronco encefálico hacia un territorio muy extenso del manto cortical. Por otra parte, la enormemente extensa corteza cerebral encauza directamente las señales hacia el tronco cerebral con la ayuda de núcleos subcorticales como los que se encuentran en la amígdala y los ganglios basales.

• La pieza principal de esta estructura es un conjunto de conexiones corticales con propiedades convergentes y divergentes de señalización. Los nodos de estas conexiones son llamados zonas de convergencia-divergencia (ZCD). Contienen información de actividades neuronales que alguna vez fueron aproximadamente simultáneas en el proceso de percepción. Para tener un lugar en la memoria, solo es preciso dejar constancia de la coincidencia de señales procedentes de neuronas unidas al mapa. Para reconstruir el mapa original y de este modo producir el recuerdo, se efectúa una retroactivación temporal sincronizada, de forma que lo que ocurrió de forma simultánea en la percepción se pueda reconstruir casi simultáneamente en el recuerdo. Estas reconstrucciones son más bien aproximaciones.

• Las ZCD (muchos millares) se encuentran situadas en el interior de regiones de convergencia y divergencia (RCD, varias docenas). Las RCD están presentes en los primates.
• Tanto las ZCD como las RCD son modificadas a lo largo del desarrollo cuando el organismo interactúa con el entorno.
• Las neuronas espejo serían unas ZCDs que intervienen en el movimiento.
• Las neuronas de la abuela serían también ZCDs.

La conciencia (el sí-mismo) se forma de manera escalonada (y con este orden aparecieron estas fases en la evolución):

1. Proto sí mismo. Mente. Descripción neuronal de los aspectos relativamente estables del organismo. Produce sensaciones espontáneas del cuerpo vivo, imágenes corporales que son sentidas. Preserva una coherencia relativa dentro de un marco de procesos dinámicos.
• Sentimiento primordial: sensación de que existe mi propio cuerpo con independencia de cualquier cuerpo con el interactúe. Va del placer al dolor. Subyace a los sentimientos de emociones.
• Mí mismo.
• El punto de vista de los objetos es mi cuerpo.
• Los objetos son representados en una mente que solo me pertenece a mí.
• Obro con los objetos (agencialidad) y las acciones que lleva a cabo mi cuerpo han sido ordenadas por mi mente.
• Los sentimientos primordiales que designan la existencia de mi cuerpo vivo independientemente de la manera en que los objetos interactúen con él.
• En interacción con el tálamo y el tronco encefálico, la corteza cerebral nos mantiene despiertos y nos ayuda a seleccionar a qué debemos prestar atención y construye los mapas que se convierten en la propia mente.
• Componentes:
• Mapas maestros interoceptivos. Mapas e imágenes a partir de las señales interoceptivas del medio interno y las vísceras. 
• Las señales interoceptivas, neuronales y químicas, se introducen en el sistema nervioso central en múltiples niveles de la médula espinal, el núcleo del nervio trigémino del tronco encefálico y las colecciones especiales de neuronas situadas en torno al margen de los ventrículos cerebrales. Las señales interoceptivas denotan la necesidad de correcciones fisiológicas, que se concretan en forma de sensaciones de hambre, sed... 
• Un subconjunto de estas señales, generan sentimientos primordiales una vez ensambladas en ciertos núcleos superiores del tronco encefálico:
• NTS. Núcleo del tracto solitario.
• NPB. Núcleo parabraquial.
• SGPA. Sustancia gris periacueductal.
• Área postrema.
• Hipotálamo.
• CS. Colículo superior.
• Desde aquí, las señales son transmitidas hacia la corteza insular a través de los núcleos talámicos que actúan como repetidores.
• Mapas maestros del organismo. Esquema del cuerpo con sus principales componentes: tronco, cabeza y extremidades. Los movimientos del cuerpo son acotados en mapas tomando como fondo el mapa maestro. El sistema maestro interoceptivo encaja dentro del marco general creado por el sistema maestro del organismo.
• Mapas de los portales sensoriales dirigidos hacia el exterior. La representación de los puertos sensoriales del cuerpo (ojos, oídos, lengua, nariz...) constituye un caso independiente y especial del mapa maestro del organismo. Uno de los aspectos de la conciencia es que establecemos una relación entre los contenidos mentales que describen los objetos y las partes del cuerpo que intervienen en su percepción.
2. Sí mismo central. Mente consciente. Resulta cuando el proto sí mismo se relaciona con cualquier parte del encéfalo donde se represente un objeto. Se modifican las imágenes del objeto y del organismo y se enlazan en un patrón coherente; en algunos casos, en sentimientos. La mente dispone de un protagonista y emerge la subjetividad.
• El proto sí mismo se destaca sobre los demás procesos mentales.
• El proto sí mismo portagoniza los acontecimientos en los que interviene.
• Se produce un sentimiento de conoceer del objeto.
• Mediante la atención, se genera prominencia para el objeto con el que se interactúa.
• Bases neurales. Damasio propone algunos candidatos:
• El colículo superior.
• Los núcleos asociativos del tálamo.
• En interacción con el tálamo y el tronco cerebral, la corteza contribuye a generar el sí mismo central.
3. Sí mismo autobiográfico. Mente capaz de producir cultura. El patrón coherente anterior se amplía a gran escala. El conocimiento es clasificado y simbolizado de diversas formas, entre ellas el lenguaje recursivo, y es manipulado por la razón y la imaginación. Las autobiografías son la suma total de todo cuanto han sido vivencias y experiencias de nuestra vida, incluyendo los planes para el futuro. Parte del sí mismo autobiográfico permanece latente, aguardando el momento de activarse. A medida que las experiencias vividas son reconstruidas y repetidas, son reevaluadas y reordenadas, modificadas lo mínimo o a fondo y adquieren nuevos pesos emocionales. Se sirve de la arquitectura de convergencia-divergencia.
• Conjuntos sustanciosos de recuerdos biográficos definitorios tienen que agruparse de tal modo que cada uno pueda ser fácilmente tratado como un objeto individual.
• Dado que los objetos de nuestras biografías son muy numerosos, es preciso coordinar la evocación de recuerdos y ello se efectúa mediante dos mecanismos combinados:
• Un mecanismo es subsidiario del mecanismo del sí mismo central y garantiza que cada conjunto biográfico de recuerdos sea tratado como un objeto y se haga consciente en un pulso del sí mismo central.
• Otro mecanismo evoca ciertos contenidos a partir de la memoria y los presenta como imágenes que interactúan con el proto sí mismo. Los resultados de esta interacción se mantienen coherentemente durante una determinada ventana de tiempo.
• Bases neurales de esta coordinación. Damasio propone las siguientes.
• El tálamo.
• Las RCD.
• El claustro.
• Las cortezas posteromediales.
• Corteza cingulada posterior.
• Corteza retrosplenial.
• Precuneus.
• Haciendo uso de los registros de actividad pasada almacenados en sus inmensos bancos de memoria, la corteza cerebral construye nuestra biografía, repleta de la experiencia de los entornos físicos y sociales en que hemos vivido.

Neuronas espejo.
Células de la abuela.
Bibligrafía: Antonio Damasio. Y el cerebro creó al hombre. Destino. 2010.