Cheo Feliciano era un mozo, un utillero, de 19 años al servicio de las bandas, entre ellas la de Tito Rodríguez. En un ensayo, algunos que le habían oído cantar le pidieron a Tito una oportunidad. “¿Cheo, tú cantas?” –preguntó Tito– y él contestó “Yo soy el más grande cantante del mundo”. Tito sonrió y dijo: “Bien, vas a joderte” De modo que Tito lo presentó en el Palladium de Nueva York “Damas y caballeros, con ustedes, el más reciente descubrimiento de la escuelita. Canta, muéstrame que eres de los más grandes”. Se bajó de la tarima, se fue a la barra a tomarse un trago y al sonido de la orquesta Cheo cantó “Changó Ta’ Veni”, el guaguancó de Gonzalo Ascensio Hernández Tío Tom. Los presentes lo aclamaron y le pidieron otro número. Cheo mirando a Tito preguntó “Tito, qué hago?”, a lo que respondió "Canta cabrón. Si te piden que cantes, canta”.
Changó ta'veni en la voz de Gilberto Santa Rosa con la Orquesta de Willie Rosario. 1984.
Tito Rodríguez, Cheo Feliciano y la Rondalla Venezonala.
sábado, 18 de septiembre de 2010
Cheo Feliciano. Un comienzo de leyenda con Tito Rodríguez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario