justomedio: Rejilla de Hermann. Un fenómeno de inhibición lateral.

sábado, 31 de julio de 2010

Rejilla de Hermann. Un fenómeno de inhibición lateral.

Este curioso fenómeno visual de tipo fisiológico fue descubierto por el filósofo alemán Ludimar Hermann en 1870. Se perciben con toda nitidez de unos círculos "fantasmas" en cada una de las intersecciones. La ilusión desaparece cuando se mira solamente a una de las intersecciones.
Este fenómeno ilusorio se ha explicado a partir de la inhibición lateral, la capacidad de una neurona excitada para reducir la actividad de las vecinas, mediante la atenuación temporal de la percepción visual: un fotorreceptor una vez estimulado está descargando impulsos durante más de media hora. Para compensarlo el sistema visual atenúa las percepciones estáticas en el campo visual. Esto consigue acentuar el contraste. La respuesta de los fotorreceptores está modulada por las células horizontales, de forma que la conexión entre células horizontales puede reducir o ampliar la respuesta que produce el fotorreceptor y que es transmitida por las células bipolares. Existen en el fotorreceptor dos conexiones con células horizontales, una conexión directa y una conexión indirecta que modulará la respuesta del fotorreceptor. Para causar la inhibición lateral, las células horizontales producen el neurotransmisor inhibidor GABA (ácido gamma-aminobutírico).

Los pasillos grises aparecen rodeados de cuadrados de color negro en dos de los lados y de partes de color blanco en los otros dos. Las intersecciones, sin embargo, están rodeadas por cuatro campos de color gris. Las regiones grises inhiben la descarga de las neuronas vecinas. Las neuronas que recogen la percepción de las intersecciones se encuentran rodeadas por neuronas que recogen la percepción de pasillos grises. La inhibición que se produce aquí es mayor que la que se produce en otras zonas correspondientes a pasillos o a cuadros negros. De este modo, en las intersecciones se produce una inhibición del procesamiento del blanco, así que la impresión que llega hasta el cerebro para ser procesada es la de círculos grises o negros.