domingo, 21 de febrero de 2010

Richard Dawkins: El Universo es más raro de lo que podemos suponer.

El universo no sólo es más extraño de lo que suponemos: es más extraño de lo que podemos suponer.
John Burdon Sanderson Haldane
Si crees que comprendes la teoría cuántica, no entiendes la teoría cuántica.
Richard Phillips Feynman




En esta conferencia Dawkins se pregunta si hay cosas en nuestro universo que estarán por siempre más allá de nuestro alcance.
La ciencia nos ha enseñado, contra toda intuición, que las cosas aparentemente sólidas, como cristales y rocas, están casi enteramente compuestas de espacio vacío. ¿Por qué, entonces, las rocas parecen sólidas y duras e impenetrables? Dawkins explica que nuestros cerebros han evolucionado para ayudarnos a sobrevivir dentro de órdenes de magnitud de tamaño y velocidad en los que operan nuestros cuerpos. Nunca evolucionamos para navegar en el mundo de los átomos. Si así fuera, nuestros cerebros probablemente percibirían las rocas como llenas de espacio vacío. Las rocas se sienten duras e impenetrables a nuestras manos precisamente porque objetos como rocas y manos no pueden penetrar unos a otros. Por tanto es útil para nuestros cerebros construir nociones como "solidez" e "impenetrabilidad" porque tales nociones nos ayudan a navegar nuestros cuerpos por el mundo de tamaño medio en el que tenemos que navegar.
Steve Grand en su libro, "Creación: la Vida y Cómo Hacerla", es positivamente mordaz sobre nuestra preocupación por la materia misma. Tenemos esta tendencia a pensar que sólo las cosas sólidas, materiales son realmente cosas. Las ondas de fluctuación electromagnética en el vacío parecen irreales. Los victorianos pensaban que las ondas debían ser ondas de un medio -- el éter. Pero la materia nos parece reconfortante sólo porque hemos evolucionado para sobrevivir en el Mundo Medio, donde la materia es una ficción útil. Un remolino, para Steve Grand, es una cosa con tanta realidad como una roca.
Steve Grand señala que nosotros mismos, somos más como una onda que una cosa permanente. Nos invita a los lectores "piensa en una experiencia de tu niñez -- algo que recuerdes claramente, algo que puedas ver, sentir, quizás incluso oler, como si estuvieras allí realmente. Después de todo, realmente estuviste allí, ¿no? ¿Cómo más lo recordarías? Pero he aquí la sorpresa: No estuviste allí. Ni un sólo átomo que está en tu cuerpo hoy estuvo allí cuando eso ocurrió. La materia fluye de un lugar a otro y momentáneamente se reúne para ser tú. Lo que sea que eres, por tanto, no eres la materia de la que estás hecho. Si eso no te eriza el cabello de la nuca, léelo de nuevo hasta que lo haga, porque es importante."

Lo que vemos del mundo real no es el mundo desnudo sino un modelo del mundo, regulado por datos sensoriales, pero construído para ser útil para enfrentar el mundo real. La naturaleza del modelo depende del tipo de animal que somos. Un animal volador necesita un tipo de modelo diferente de uno andante, trepador o nadador. Un cerebro de mono debe tener software capaz de simular un mundo tridimensional de ramas y troncos. Un software de topo para construír modelos de su mundo debe adaptarse para uso subterráneo. Un cerebro de caminador de agua no necesita software 3D, dado que vive en la superficie de una laguna en una planilandia.

El Mundo Medio -- el rango de tamaños y velocidades con el que hemos evolucionado para sentirnos intuitivamente cómodos -- es un poco como el estrecho rango del espectro electromagnético que vemos como luz de varios colores. Somos ciegos a todas las frecuencias fuera de él, a menos que usemos instrumentos para ayudarnos. El Mundo Medio es el estrecho rango de realidad que juzgamos como normal, al contrario de la rareza de lo muy pequeño, lo muy grande y lo muy rápido.
La evolución en el Mundo Medio no nos ha equipado para manejar eventos muy improbables; no vivimos lo suficiente. En la inmensidad del espacio astronómico y el tiempo geológico, eso que parece imposible en el Mundo Medio podría resultar ser inevitable.
¿Cómo debemos interpretar "más raro de lo que podemos suponer?" ¿Más raro de lo que en principio podemos suponer, o sólo más raro de los que podemos suponer, dadas las limitaciones del aprendizaje evolucionario de nuestro cerebro en el Mundo Medio? ¿Podríamos, por entrenamiento y práctica, emanciparnos del Mundo Medio y alcanzar una especie de intuición, así como comprensión matemática de lo muy pequeño y lo muy grande? Genuinamente no conozco la respuesta. Me pregunto si podríamos ayudarnos a comprender, digamos, teoría cuántica, si criamos niños utilizando juegos de computadora, comenzando en edad temprana, los cuales tengan una especie de mundo simulado de pelotas atravesando dos rendijas en una pantalla, un mundo en el que los extraños eventos de la mecánica cuántica fueran ampliados por la simulación de computadora, de modo que se vuelvan familiares en la escala del Mundo Medio. Y, similarmente, un juego de computadora relativista en el que los objetos en la pantalla manifiesten la Contracción de Lorenz, y así, para tratar de acostumbrarnos en la manera de pensar -- de llevar a los niños a la manera de pensar en eso.

Dawkins termina aplicando la idea del Mundo Medio a nuestras percepciones de nosotros mismos. La mayoría de los científicos hoy suscriben a la visión mecanicista de la mente: somos como somos porque nuestros cerebros son forzados a ser como son; nuestras hormonas son como son. Seríamos diferentes, nuestro carácter sería diferente, si nuestra neuro-anatomía y nuestra química fisiológica fueran diferentes. Pero los científicos somos inconsistentes. Si fuéramos consistentes, nuestra respuesta a un mal comportamiento, como un infanticida, debería ser algo como, esta unidad tiene un componente fallido; necesita reparación. Eso no es lo que decimos. Lo que decimos -- e incluyo al más austeramente mecanicista de nosotros, que probablemente soy yo -- lo que decimos es, "Vil monstruo, la prisión es demasiado buena para ti." O peor, buscamos venganza, probablemente iniciando la siguiente fase en una ciclo creciente de contra-venganzas, lo cual vemos, por supuesto, por todo el mundo hoy. En breve, cuando pensamos como académicos, vemos a la gente como máquinas elaboradas y complicadas, como computadoras o autos, pero cuando volvemos a ser humanos nos comportamos más como Basil Fawlty, quien, recordemos, destruyó su auto para enseñarle una lección cuando no arrancó en la noche de gourmet. (risas)
La razón por la que personificamos las cosas como autos y computadoras es que así como los monos viven en un mundo arbóreo y los topos viven en un mundo subterráneo y los caminantes del agua en una planilandia de tensión superficial, vivimos en un mundo social. Nadamos en un mar de gente -- una versión social del Mundo Medio. Evolucionamos para adivinar el comportamiento de otros volviéndonos brillantes psicólogos intuitivos. Tratar a las personas como máquinas puede ser científica y filosóficamente preciso, pero es una engorrosa pérdida de tiempo si quieres adivinar lo que hará una persona a continuación. La manera económicamente útil de pensar en una persona es tratarla como un agente decidido tras un objetivo con placeres y dolores, deseos e intenciones, culpa y cargos. La personificación y la adjudicación de intenciones es una manera tan exitosa de pensar en los humanos, que no es sorprendente que el mismo software a menudo toma control cuando tratamos de pensar en entidades para las que no es apropiado, como Basil Fawlty con su auto o como millones de engañados con el universo en conjunto (risas)

Si el universo es más raro de lo que podemos suponer, ¿Es sólo porque fuimos seleccionados naturalmente para suponer sólo lo que necesitamos suponer para sobrevivir en el Pleistoceno de África? ¿O son nuestros cerebros tan versátiles y expandibles que podemos entrenarnos para escapar de la caja de nuestra evolución? O, finalmente, ¿Hay cosas en el universo tan raras que ninguna filosofía de cosas, podría soñarlas? Muchas gracias.

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