Oreopithecus bambolii Gervais, 1872
Oreo, del griego montaña. Descrito, con reservas, por Gervais, sobre restos hallados en Toscana (7 mda, cuando Toscana debía pertenecer a una isla de considerables dimensiones que disponía de comunicaciones esporádicas con los continentes). El holotipo es un maxilar que presenta caracteres intermedios, más cerca de los monos antropomorfos que del macaco.
La peculiar anatomía craneal, asociada a una morfología dentaría única en el seno de los primates, combinada con un esqueleto postcraneal de características también muy particulares y sorprendentes en algunos detalles, han hecho de este primate uno de los más controvertidos, tanto en su interpretación filogenética como funcional. Schlosser, Gregory, Szalay y Delson lo han interpretado como cercopitécido mientras que para Gaudry y Schwalbe es un hominoideo. Hürzeler lo clasificó entre los hominoideos basándose en las dos cúspides que presenta el premolar anterior P3, como en los humanos. Poco después descubrió un ejemplar casi completo en la mina de Baccinello:
- Dentadura.
- Los dientes son de tamaño pequeño en relación a la masa corporal estimada a partir del esqueleto postcraneal.
o Premolares y molares superiores alargados conforme al eje mesodistal (anteroposterior).
o Premolares con perfil oclusal ovoide.
o Molares superiores rectangulares con una pequeña cresta uniendo la parte media de la cresta posterior del trigono con el hipocono.
o P3 con dos cúspides.
o Molares inferiores estrechos y alargados. La morofología de las cúspides, en pares transversos, como en los cercopitécidos, parece indicar un régimen folívoro. Entre las dos crestas se aprecia el tubérculo centrocónido, que no se encuentra en catarrinos, hominoideos o cercopitécidos.
o Aparición esporádica del sexto tubérculo en los molares inferiores, típica de los hominoideos.
o Debilidad del diastema entre el canino y los premolares, típica de los hominoideos.
o Caninos pequeños con escaso dimorfismo sexual.
- Cráneo bastante corto y región auditiva semejante a los catarrinos. Acortamiento de la zona facial, con una raíz del zigomático baja y adelantada. El neurocráneo es pequeño y globular con una fuerte cresta sagital en ambos sexos.
- 30 kg.
- La forma de la pelvis y de las vértebras lumares recuerda más al Homo que a la de los monos antropomorfos, correspondiendo a la bipedación.
- Amplio tórax anteroposteriormente aplanado, tronco corto.
- El índice intermembral se acerca al de los monos antropomorfos arborícolas.
- Piernas cortas y brazos largos.
- Rodilla en valgo, típica de los bípedos.
- Manos cortas, como en los homínidos
o Pulgar muy largo, capaz de presa de precisión.
- La forma del pie, con reducida movilidad y escasas capacidades de inversión, sugiere que no trepaba.
Sus rasgos humanos parecen el resultado de un paralelismo evolutivo.
Se ha asociado al Dryopithecus pero los parecidos en el aparato locomotor pueden deberse más bien a las necesidades del desplazamiento en suspensión que ambos presentan.
Para Salvador Moyà-Solà y Meike Köhler, las condiciones de insularidad, con recursos tróficos limitados y ausencia de predadores terrestres, explica la presencia de un modo locomotor bípedo, estable y económico, adaptado a la vida en el suelo, conviviendo con una especialización en la suspensión. Proponen que la anatomía craneal de Oreopithecus se ha adquirido mediante un proceso de heterocronía. Esto significa que durante el curso de la evolución, la selección natural ha actuado sobre la variabilidad de origen ontogenético y no sobre la variabilidad de origen mutacional, que es al azar. Por algún motivo, se seleccionó una morfología craneal pedomórfica, posiblemente neoténica. En las especies con morfología craneal pedomórfica se origina un conflicto estructural para mantener el mismo número de dientes en un espacio mandibular y maxilar menor. Al ser la masa corporal del descendiente la misma que la del ancestro, pero el tamaño de la dentición menor, se genera un conflicto con la capacidad de procesar la misma cantidad diaria de alimento. La única solución a este dilema es aumentar de algún modo la superficie dentaria complicando el dibujo dentario. La locomoción bípeda permitió la liberación de la mano para convertirla en un instrumento de manipulación.
Para Louis de Bois, puede proceder del Nyanzapithecus. Se trata de una rama lateral de los hominoideos, con una evolución solitaria de unos 10 mda. Una adaptación del ancestro a la trepa vertical, puedo haber facilitado el tránsito a la bipedia.
Foto: Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Oreopithecus