domingo, 19 de octubre de 2008

7. La educación


Acabo de leer el Dictamen ECO/222 del Comité Económico y Social Europeo.



Entre otras cosas interesantes, insta a los países miembros a invertir en conocimiento, con la finalidad de incrementar el capital humano, y presenta una síntesis del estudio de la OCDE (2006) sobre las competencias de los niños de 15 años de edad en varios países.
http://www.pisa.oecd.org/document/2/0,3343,en_32252351_32236191_39718850_1_1_1_1,00.html

Por supuesto, Estados Unidos y España están en el pelotón de cola.

Os preguntaréis por qué creo que la educación en España es mala.
En primer lugar, porque mi hija Lucía tenía 15 años en 2006. Saca muy buenas notas. Sin embargo, estoy convencido de que sus competencias son menores que las que disfrutábamos los que estudiamos en la época de Franco. A veces creo que no sabe nada de nada. Mi hijo Juan es un poco mayor y tampoco es una enciclopedia. Y el colegio donde han estudiado es de los mejores de España: Carmelitas de Orense.
En segundo lugar, porque en España y Estados Unidos la educación se basa en ideas "progresistas".
Estudié magisterio y recuerdo que nos machacaron con Neill y su "Summerhill".
Neill es uno de los padres del progresismo educativo. Summerhill es más una comunidad que una escuela. Los progres creen que los niños se desarrollan solos por naturaleza y que el sistema educativo debe facilitar la autodeterminación de los niños. Esto es, que hagan lo que les dé la gana.
A los cuatro años, yo leía perfectamente. Empecé aprendiendo el sonido que correspondía a cada letra. Ahora los niños son sumergidos en varios libros que aprenden de memoria, esperando que la lectura surja de forma espontánea. Mis hijos no se saben las tablas matemáticas y menos mal que tienen la calculadora en el móvil, mientras que los de mi generación las teníamos tan mecanizadas que nunca las olvidaremos.
Ahora casi no hay exámenes, las notas sirven para poco y los libros no sirven para nada, no sea que los niños se frustren.
El justo medio entre la educación "antigua" autoritaria que te metía los conocimientos con calzador y la educación "progre" nos lo resume Steven Pinker en su libro "La tabla rasa"
Los niños no tiene que ir al cole para aprender a hablar, andar o reconocer los objetos, porque la mente compleja configurada por la evolución ya incluye estos mecanismos. En cambio, tienen que aprender la lengua escrita, la aritmética y la ciencia. Como este contenido no es cognitivamente natural, el proceso de dominarlo será difícil y desagradable. Pinker recomienda el reconocimiento de un elevado estatus al éxito escolar.
En cuanto a los currículos, se inclina por la enseñanza de los conocimientos más importantes para comprender el mundo actual y más alejados de la intuición humana, como por ejemplo la economía, la biología evolutiva, la probabilidad y la estadística.
En España y en Estados Unidos las normas educativas se inspiran en un progresismo extremo y los resultados están en consonancia.

http://www.cesdonbosco.com/revista/foro/37%20-%20Susana%20Davila.pdf
http://www.mepsyd.es/mecd/gabipren/documentos/A17158-17207.pdf

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