Iglesia del pueblo de Barajas.
Me ha parecido brillante esta comparación de Marinoff entre las civilizaciones y religiones:
- Islam: Un Dios, un profeta, un libro.
- India: Todos los dioses, todos los profetas, todos los libros.
- Occidental: Cualquier dios, cualquier profeta, cualquier libro.
- Lejano Oriente: Ningún dios, ningún profeta, ningún libro.
En el taoísmo no hay ningún dios a quien adorar. Hay un camino que seguir.
Esto me recuerda el pensamiento de Jorge Bucay.
La vida va dirigida a la autorrealización, la felicidad. Se llega recorriendo estos caminos:
- El camino de la autodependencia. No dependáis de nada ni de nadie.
- El camino del encuentro. Descubrid al otro, el amor, el sexo.
- El camino de las lágrimas. El afrontamiento de las pérdidas.
- El camino de la completud y la búsqueda de sentido.
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