lunes, 23 de julio de 2012

Australopithecus anamensis M. Leakey et al (1995)

Australopithecus anamensis. KNM-KP-29281.

4,17-3,7 Ma.
Anam significa lago en la lengua de Turkana.
El primer fósil correspondiente a esta especie fue encontrado en 1965 por Bryan Patersson en la localidad de Kanapoi (Kenia).

Yacimientos

  1. Kanapoi. Suroeste del Lago Turkana. Koobi Fora. Kenya. 47 fósiles (3 mandíbulas de adulto, un maxilar de adulto y dientes deciduos y permanentes; fragmento de húmero, capitate, fragmento proximal de falange de la mano y porciones proximal y distal asociadas de una tibia). 
    • KP 271. Homínido de Kanapoi. Fragmento distal de húmero izquierdo de 4 Ma. Descubierto por Bryan Patterson. (1965). Se asemeja morfológicamente al de Homo por lo que se dudó en su asignación. 
    • KP 29281. Holotipo. 
    • KP 29283. Maxilar. Las grandes raíces de los caninos condicionan la morfología alrededor de los orificios nasales. 
    • KP 29285. Descubierto por Kamoya Kimeu. (1994). Tibia a la que le ha desaparecido su porción media de 4,1 Ma. Claros indicios de bipedación, la más temprana evidencia en los australopitecinos. Los cóndilos proximales de la tibia son cóncavos como en los humanos. La porción distal de la tibia presenta un engrosamiento óseo que actuaría como una estructura que absorbería el impacto de la locomoción bípeda. 
    • KP 29287. Mandíbula. 
    • KP 31713. Mandíbula. 
    • KP 31724. Capitate. 
  2. Allia Bay. Este del Lago Turkana. Koobi Fora. Kenya. Meave Leakey. 31 fósiles (fragmento mandibular de adulto, dos maxilares fragmentarios de adulto y dientes deciduos y permanentes). Datados en 3,9 Ma. 
    • ER 20432. Mandíbula. P3 y caninos inferiores más parecidos a los de afarensis. 
  3. Sibilot Hill. A unos 20 km de Allia Bay. Fragmentos de un radio de adulto, atribuidos a la especie en base a su datación. 
  4. Woranso-Mille (WORMIL), Afar. Etiopía. Descubierto en 2004. Estudiado por Haile Selassie. 55 restos, la mayoría dientes aislados. Datado en 3,87-3,7 Ma. Distintas áreas: Am-Ado (AMA), Aralee Issie (ARI), Mesgid Dora (MSD) y Makah Mera (MKM). La fauna asociada sugiere un ambiente cerrado de bosques de ribera rivera y agua abundante. 
    1. MSD-VP-5/16. Mandíbula izquierda bien preservada con M1-2, rota anteriormente al nivel de I2. Fue hallada en 2006. Carece de ramus ascendente. Probablemente perteneció a una hembra de tamaño comparable a A.L. 128-23. M1-2 son grandes en relación al tamaño corporal. Comparte con afarensis una serie de características como un corpus robusto, un hueco en el corpus lateral y una sínfisis más vertical. 
    2. MSD-VP-5/50. Mandíbula izquierda con P3-M3. Preservada parte del ramus ascendente. Hallada en 2009. Menos parecido a afarensis. La altura y robustez del corpus a la altura de M1 están fuera de los rangos tanto de anamensis como de afarensis (algo menos robusta). 
    3. ARI-VP-1/190. Canino inferior deciduo, similar al de afarensis en la morfología de su corona. Raíz más larga y relieve lingual más corto que lo usual en anamensis. 
    4. ARI-VP-2/95. P3 con morfología oclusal similar a afarensis. 
Una consecuencia de reconocer a anamensis y afarensis como cronoespecies, es que la separación entre ambas es arbitraria. Consiguientemente, la asignación a anamensis de los siguientes restos se debe solo a que su datación es anterior a 3,7 Ma.
  • BEL-VP-1/1. Frontal de Belohdeli (Asfaw 1987). 
  • Especímenes de Fejej (Fleagle et al 1991; Kappleman et al.1996; Grine et al 2006). 
  • Diente y fragmento de fémur de Galili (Haile-Selassie & Asfaw 2000; Macchiarelli et al 2004; Viola et al 2008). 

Holotipo

KNM-KP 29281. Mandíbula inferior con todos los dientes, en la que falta la rama ascendente. 4 Ma. Descubierta por Peter Nzube (1994). Fragmento de hueso temporal asociado. Perteneció a un individuo femenino de pequeño tamaño. Se asemeja, por su tamaño y su ancho, a la de los monos del Mioceno. Los dientes están más alineados y paralelos que en A. afarensis. En vista lateral el frente de la mandíbula se encuentra marcadamente retraído y en vista oclusal (desde arriba) se observa un torus interno muy desarrollado y elongado posteriormente.

Morfología

Son rasgos avanzados el mayor tamaño de los poscaninos, con premolares oclusalmente más complejos y esmalte dental más grueso. Los caninos son más pequeños que los de Ardipithecus ramidus y su desgaste es menos simiesco que en los antiguos homínidos conocidos.
En lo demás, los rasgos son bastante primitivos.
Se caracterizan por una presencia simultánea de rasgos primitivos (cráneo) y derivados (poscráneo) que han confirmado que la evolución dentro de los homínidos se produjo durante el Plioceno en forma de mosaico y en todo caso, antes en el aparato locomotor que en el cerebro. La locomoción bípeda se encuentra en un estado incipiente.
La muestra de Allia Bay es más parecida a afarensis en varios detalles morfológicos, destacando ER 20432.
Los dientes de la muestra de Woranso-Mille muestran un mosaico de caracteres típicos de anamensis junto con otros de afarensis.
60-45 kg. Este rango de variación indica un dimorfismo extremo.
No se sabe nada del tamaño de su cerebro. Orificios auditivos pequeños y elípticos como en los grandes simios actuales.
Esmaltes gruesos (1,5-2 cm). El desgaste de las coronas presenta fuerte inclinación, mientras que en el resto de los australopitecos es plano. La masticación se produce con movimientos más verticales de la mandíbula. Mandíbula con arcada dental estrecha de hileras paralelas. Sínfisis mandibular muy inclinada hacia atrás y dentición en forma de U, como en los chimpancés. Expansión de los molares y engrosamiento del esmalte. Paladar estrecho y poco profundo. Caninos grandes, asimétricos y plantados en raíces largas y robustas. Raíces de los caninos superiores implantadas verticalmente, lo que sugiere un rostro moderadamente inclinado hacia atrás. Primer premolar inferior P3 con dos raíces bien separadas y una corona muy asimétrica. Grandes molares. Molares superiores M1 y M2 de tamaño comparable.
Tibia robusta con superficies articulares parecidas a las humanas. Marcha con la rodilla en extensión y tibia sometida al peso del cuerpo, con menor desgaste de la suspensión. En Kanapoi se recuperaron los extremos superior e inferior de una tibia derecha, que presentan indicios de bipedia: las epífisis tienen mayor cantidad de tejido esponjoso para absorber el mayor peso que un bípedo transmite por las articulaciones de la extremidad inferior; además, la orientación de la epífisis inferior es más similar a la de los humanos.
La articulación del codo, con una fosa olecraneana poco profunda, recuerda la humana. Los huesos de los brazos sugieren adaptaciones a la vida arbórea.
Dimorfismo sexual marcado, que supone un problema para la catalogación.

Hábitat

Por la fauna asociada a los hallazgos, sabemos que vivió en un mosaico de hábitats: sabanas arboladas y secas, bosques en galería que bordean los ríos y praderas más abiertas.
El grosor del esmalte sugiere alimentación de raíces. El aumento en la superficie de masticación podría estar vinculado al consumo de una mayor variedad de recursos, desde frutas a frutos duros y hojas.
Según Peter S. Ungar et al (2010) del microdesgaste de los dientes de anamensis y afarensis se infiere una dieta de hierbas y hojas, pero no de alimentos duros. Según F. Estebaranz et al (2012) la dieta de anamensis era rica en semillas, hojas y bulbos, como en los babuinos de hoy. También se alimentaba de frutas, pero en proporciones menores que afarensis.

Ver también:

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