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El infanticidio es una costumbre ancestral en la Amazonia. Los nativos lo explican en términos de protección mágica de la comunidad. No olvidemos que la magia para ellos es eficaz Un niño indígena puede ser enterrado vivo o abandonado en la floresta si nace albino, por ejemplo, o con alguna malformación o es resultado de una relación sexual no permitida. También es la suerte del primero de gemelos, porque para ciertas tribus uno de los hermanos representa el mal y el otro el bien.
Mary Doglas, nos describió algunos ejemplos de cómo las sociedades toman medidas para enfrentarse a los acontecimientos ambiguos o anómalos.
1. Por ejemplo, cuando tiene lugar un nacimiento monstruoso las líneas de demarcación entre lo humano y lo animal pueden verse amenazadas. Si podemos rotular el nacimiento monstruoso como acontecimiento de un género peculiar las categorías podrán ser reconstituidas. Así los nuer consideran los partos monstruosos como crías de hipopótamo que nacen accidentalmente de los seres humanos y, con esta rotulación, la acción apropiada es clara. Dulcemente los arrojan al río, al que pertenecen.
2. Podemos controlar físicamente la existencia de la anomalía. Así en algunas tribus del oeste de África la regla de que se debe matar a los gemelos tan pronto nacen elimina una anomalía social, si se sostiene que dos seres humanos no pueden nacer del mismo vientre al mismo tiempo.
Parece que los grupos indígenas que están más en contacto con grupos no indígenas, hace años que no practican esta costumbre.
Hakani está dirigido por David L. Cunningham y muestra la práctica del infanticidio en la sociedad Suruwaha. Este grupo ha vivido aislado y ha mantenido solo contactos esporádicos con otros grupos humanos. Tras ver el cortometraje, dos líneas de opiniones personales son posibles:
- Debe evitarse el infanticidio y aplicar la ley brasileña a los asesinos.
- Deben respetarse las creencias y cosmologías tradicionales, que son tan buenas como las occidentales.
En Brasil se debaten estas dos alternativas, en medio de una gran polémica.
Algunas organizaciones como la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) o Survival International, han manifestado que Cunningham utilizó actores indios (el corto sería una ficción) y que fue financiado por una organización religiosa evangélica fundamentalista estadounidense.
Una reflexión que no puedo evitar es que los llamados derechos humanos son una construcción occidental. En las sociedades tradicionales el individuo está supeditado al grupo y no es sujeto de derecho alguno.
http://hakani.org/pt/
http://www.elnuevoherald.com/2009/05/22/456124/cortometraje-reaviva-polemica.html#ixzz0raz0zwfI
http://www.atini.org/
http://en.wikipedia.org/wiki/Hakani:_A_Survivor's_Story
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