TRABAJO EN EQUIPO.
La hipótesis de la inteligencia social sostiene
que las interacciones sociales proporcionan las presiones de selección
necesarios para la evolución de las habilidades cognitivas avanzadas. Lucas
McNally, Sam P. Brown y Andrew L. Jackson, (2012) utilizaron un modelo de redes
neuronales artificiales para mostrar que una eficaz toma de decisiones en los
dilemas de cooperación puede dar lugar a presiones para la selección de mayores
capacidades cognitivas, y que las estrategias inteligentes pueden seleccionar una
mayor inteligencia, dando lugar a una carrera de armas maquiavélicas.
LENGUAJE.
Si llamamos lenguaje a cualquier tipo de comunicación,
es evidente que la mayoría de los animales tienen lenguaje. Probablemente
también lo tienen algunas plantas. Pero debemos situarnos en definir el
lenguaje únicamente por la doble articulación: una correspondencia
fonético/semántica entre las palabras entendidas como sonidos y las mismas
palabras entendidas como significados.
1.
La primera
articulación transforma en palabras una serie de sonidos (consonantes y
vocales) modulados en la nasofaringe, en la posición y forma de la lengua con
respecto al paladar o los dientes, y en la diferente abertura bucal.
2.
Una segunda
articulación transforma series de palabras en frases. Aunque una sólo palabra
(nunca un solo sonido) pueda ser de valor semántico “¡cuidado¡”, o “granada”
como dicen los marines para simplificar; o “armas” en la jerga de los
guardaespaldas para expresar que un arma de fuego esta amenazando al pupilo
guardado, se necesita una frase, de doble articulación para comunicar
significados específicos. La segunda articulación permite una cantidad
virtualmente infinita de mensajes. La segunda articulación requiere la
intervención del cerebro.
a.
Para Calvin
(1994) con la aparición del humano de aspecto moderno se produjo un salto
cuántico en rapidez de comprensión y previsión, relacionado con las ventajas
que significa el lenguaje de doble articulación.
Los signos de
evolución del lenguaje suelen rastrearse en tres fuentes:
1.
La
laringe y el basicráneo.
a. Holloway, considera que H. erectus pudo hablar.
b. Laitman (1984) y Liebrman (1984) apuntan a
un lenguaje desarrollado solo en H. sapiens.
c. Krantz (1988) atribuye a una última
mutación, hace menos de 50.000 años, el último paso para el lenguaje.
2.
El
cerebro.
a.
Tobias
advierte una expansión incipiente en las áreas de Broca y Wernicke de A. africanus y H. habilis.
3.
Los
objetos manufacturados capaces de indicar un pensamiento simbólico.
La necesidad de coordinar los movimientos de las dos manos
para poder tallar piedras implica cambios cerebrales importantes. Hay
investigadores que correlacionan la aparición filogenética de la lateralización
del cerebro en los homínidos con las tareas diferentes que una y otra mano
deben llevar a cabo para tallar una piedra. Recientemente se ha demostrado que
dos áreas del córtex, la del córtex motor primario y la del suplementario,
intervienen en el control de los movimientos coordinados de las manos. La
coordinación es automática y de hecho resulta muy difícil evitarla.
Las manos humanas se desarrollan al par que el aumento
de cerebración, lo que supone que la utilización de las manos para elaborar instrumentos
requiere un gran nivel de información y estructuración neuroencefálica, no sólo
para realizar el descubrimiento de cómo hacerlo, sino también para transmitir esta
información al resto de la especie. Esto requeriría que la habilidad se uniera al
desarrollo del lenguaje.
El origen del lenguaje
Respecto al origen del
lenguaje, no podemos ir mucho más allá de donde llegó Darwin es decir:
- Se trata de
una conducta instintiva.
- Su aparición
se debe a causas naturales. Existen unos indicios anatómicos y unos indicios
culturales.
- Las estructuras
anatómicas que tienen alguna relación con el lenguaje como son ciertas áreas
del cerebro o del conducto vocal de la parte superior de la laringe.
- En el aspecto
cultural se halla la existencia de una conducta simbólica.
El lenguaje es uno de los rasgos de la conducta más distintivos de nuestra
especie. Nos encontramos con dos certezas:
-
La
condición de apomorfia del lenguaje hace que exista una seguridad absoluta de que
es un fenómeno que tuvo que evolucionar dentro del linaje humano.
-
Sin embargo
tenemos la paradoja de que no sabemos cómo y cuándo tuvo lugar esa evolución.
Si partimos de que el lenguaje humano es una característica propia sólo
de nuestra especie, nuestro enfoque será innatista
y carecerá de sentido plantearse si otros primates pueden hablar. Los sistemas
que podemos encontrar en muchos animales son medios no lingüísticos de
transmisión de la información.
-
Aspectos
como la capacidad de cualquier sujeto para hablar la lengua materna o el
carácter creador del lenguaje humano, apoyan esta perspectiva.
-
Su
referencia filosófica es el racionalismo cartesiano y su posterior traducción
en la teoría del conocimiento de Kant.
-
Chomsky,
Lenneberg, Pinker.
Un indicio del
momento en que aparece el lenguaje a lo largo del proceso de filogénesis puede
fundarse en la presencia de herramientas con un cierto grado de complejidad,
pero es fácil caer en argumentos circulares.
Finlay y Darlington
(1995) sugieren la evolución de la conducta humana está relacionada con cosas
muy diversas:
-
pueden
deberse a una tendencia hacia el incremento de competencias diversas
-
como
subproducto de una determinada presión selectiva hacia una sola de ellas.
o
Pero es
difícil identificar el rasgo de conducta primario (¿uso de herramientas,
cohesión social…?)
La capacidad craneana aumenta considerablemente de
forma brusca hasta casi la duplicación con el Homo erectus. Esto implica que probablemente durante el desarrollo del
género Homo apareció el lenguaje y la capacidad de manipulación del entorno. El
área del lenguaje se ha establecido en el lóbulo frontal, sin embargo los tamaños
relativos (volumen cerebral/peso del animal) no difieren para el lóbulo frontal
en primates y hombres actuales. Esto no sucede en todas las regiones del lóbulo
frontal ya que algunas regiones del cortex prefrontal se han desarrollado más en
el hombre.
Es difícil defender
el aumento de tamaño se refleje en un incremento necesario de la complejidad
cognitiva: en nuestra especie misma no se da esa correlación.
Por otra parte, el comportamiento cazador y
explorador, el trabajo en equipo, no parecen posibles sin lenguaje: la
exploración implica la explicación a los demás de los recursos encontrados y la
caza mayor la discusión sobre pistas, condiciones meteorológicas, planes de
caza alternativos, etc. (Mithen, 2005).
Posibles factores que intervienen en la aparición del lenguaje en los homínidos.
- Aparato
fonador. Sistema de producción de sonidos.
- Para
André Leroi-Gourhan (1964) la boca, al disminuir las funciones de
nutrición, debido a la utilización de primitivas herramientas, pudo ser
utilizada para la comunicación vocal.
- Estructruras
cerebrales. Relación entre sonidos y significados.
- Para
Leslie Aiello, la bipedación tiene que ver con la evolución de la
inteligencia y el lenguaje. La bipedación requiere un elevado nivel
sensoriomotor, un cerebro mayor y un sistema nervioso más complejo. Una
vez evolucionado, el cerebro mayor puede emplearse en otras tareas.
b.
Para André Leroi-Gourhan (1964), la bipedación
permitió un aumento de tamaño de los lóbulos occipitales. La reducción del
aparato masticatorio posibilitó cambios en el parietal y en especial en los
lóbulos frontales
- Bagaje
genético. Mutaciones.
- Procedencia:
Gestos, manipulación social, cognición.
Para Cela, el mejor punto de partida es la hipótesis chomskiana
de la existencia de un bagaje genético importante que convierte la capacidad de
hablar es un patrimonio innato de nuestra especie. El Problema de Platón o problema de la pobreza del estímulo apunta a
la desproporción entre señales procedentes del medio y respuestas del sujeto
(¿cómo es posible aprender con tanta perfección la lengua materna partiendo de
medios tan pobres?) y fue explicado por Chomsky invocando una importante carga
innata que incluye los elementos profundos de la gramática.
Para Place (2000), esto obliga a postular una aparición
súbita de estas capacidades. Pero no es posible imaginar una mutación así, sino
que debieron producirse una serie de mutaciones acumuladas a lo largo de millones
de años cada una de las cuales proporcionó ciertas ventajas selectivas. Una
maduración lenta y gradual de las facultades cognitivas y un salto último dado
en nuestra especie o tal vez en los neandertales, es un esquema mínimo de la filogénesis
del lenguaje compatible con las propuestas chomskianas.
Las primeras mutaciones serían útiles para la construcción
de herramientas. La comunicación en esa época era meramente gestual, semejante
a la de los chimpancés.
La facultad de generar mensajes de forma virtualmente
infinita es para Chomsky específica e innata, pero es razonable suponer que el camino
hacia el lenguaje humano es la suma de una serie muy diversa de aptitudes comunicativas
cuya filogénesis se extiende al menos 2 mda, pero además hay que tener en cuenta
que en un momento determinado, esa capacidad comunicativa toma un rumbo completamente
distinto mediante la aparición de dos cosas:
v
un sistema de producción de sonidos capaz de modular
vocales y consonantes (elementos innatos).
v
un medio de identificación fonético/semántico que
relaciona las combinaciones de consonantes y vocales con significados
(elementos culturales, adquiridos).
v
Esta insólita combinación de elementos innatos y
adquiridos obra en feed-back.
Tal capacidad es humana en exclusiva, y pudo generarse mediante
mutaciones muy precisas que convertirían el bagaje comunicativo anterior en un lenguaje
de tipo nuevo y único.
Teorías gestuales
·
Para Gordon Hewes (1973) el tipo de conexiones
neuronales necesarias en las tareas de precisión, como construir herramientas
líticas, son parecidas a las que se utilizan en una comunicación gestual, que
implica también el control motor preciso de las manos.
- El largo
periodo de filogénesis de este tipo de comunicación en los primates
habría servido como preadaptación para las actividades de talla.
- La necesidad
de emplear las manos en dos cosas diferentes a la vez, construir y usar
herramientas y comunicarse, habría servido de presión selectiva para la
transferencia del lenguaje gestual al lenguaje vocal.
- Según Honorio
Velasco, asentándose en la teoría de Hewes, la fabricación y uso de herramientas
se relaciona con la especialización del cerebro y la lateralización (predominancia
del hemisferio izquierdo). Las formas, filos, y marcas de las herramientas
de piedra revelan que la fabricación y el uso se realizaban con la mano derecha.
Los datos sobre herramientas en los homínidos parecen muy anteriores a los
que se refieren a la capacidad de habla. El supuesto es que la transmisión
y el aprendizaje de estas secuencias de acción podrían haber dependido de
los gestos, especialmente en los Australopithecus
y erectus, hasta constituir un cuerpo
de comunicación, una especie de lenguaje mantenido y desarrollado, mientras
era primero complementado y luego sustituido por el habla con la emergencia
del Homo sapiens moderno.
·
Para Noble y Davidson (1996) el germen del lenguaje
fue señalar, un modo primitivo de compartir la conciencia intencional. Con el
señalar, se habrían desarrollado gestos icónicos, de representación que, una
vez reconocidos e imitados podrían haberse convertido en símbolos. El lenguaje
pudo haber surgido como resultado de los significados compartidos.
Teorías cognitivas.
Parker y Milbrath (1993) creen que existe una relación entre
lenguaje, tecnología e inteligencia simbólica, implícita en el proceso de
planificación y representación mental de eventos.
Teorías sociales.
v Sue Parker (1985)
ha recordado que la tesis que liga lenguaje a manipulación social fue una de
las preferidas de la sociobiología, aunque la autora entiende que la
comunicación lingüística no sería necesaria hasta que las actividades de caza
del erectus introdujeron problemas
insalvables de otra forma.
v Jonas y Jonas
(1973) sostienen que el lenguaje comenzó como una forma de relación entre madre
e hijos. Su uso como comunicación sería un subproducto posterior.
v Marshack pone el
énfasis en los modelos sociales de la comunicación negando que el hecho de
fabricar herramientas tenga un significado importante para el origen del
lenguaje.
v Además de estos modelos teóricos, se puede
elaborar una teoría de tipo empírico, comparando las características actuales
del lenguaje con la habilidad correspondiente en los simios. Así, Goodenough
(1990) sostuvo que la capacidad de la mente humana para formular proposiciones,
evaluarlas como bases para la acción y conectarlas con los impulsos
emocionales, apareció en su mayor parte durante la evolución de los primates
anterior a la emergencia de los homínidos. El lenguaje en sí mismo surgió como
un puente entre la intencionalidad y la acción social y se desarrolló gracias a
sus funciones de repertorio y de narración.
Para Deacon (1997) la comparación del lenguaje humano con
otros sistemas de comunicación animal, es engañosa. Pero a diferencia de los
innatistas, Deacon cree que si los niños humanos se muestran tan hábiles para
anticipar en gran medida construcciones sintácticas correctas en muy poco
tiempo, no es por una disposición innata de los seres humanos, sino por una
carácterística de sus lenguas que las hace asequibles en ese sentido. Deacon
plantea el lenguaje como un fenómeno externo que surge, se autoorganiza y
evoluciona un tanto al margen de los humanos
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