- En la lengua lak (Daguestán, Cáucaso, Rusia) existen cuatro géneros:
- Seres racionales masculinos.
- Seres racionales femeninos.
- Otros animales, pero también algunos humanos femeninos y muchos inanimados.
- Residual.
- En japonés, la distinción de género es recurrente y se extiende a verbos, etc.
- Para Cassirer (1955) la división de los sustantivos en dos géneros probablemente no tuvo nada que ver con el sexo natural sino con una diferenciación basada en el rango o valor, cuyos vestigios son todavía perceptibles en el uso del femenino como peyorativo y diminutivo.
- Según Meillet (1964) en una etapa prehistórica del indoeuropeo, el género femenino probablemente tenía una fuerza semántica, apareciendo como una subdivisión del género animado opuesto al inanimado neutro (tierra opuesta a cielo, mano opuesta a pie). En muchos casos, la decantación dependería del azar.
- La distribución de palabras en géneros en las lenguas europeas actuales es mayormente arbitraria y solo claramente motivada en lo que se refiere a las personas. En español el masculino está usualmente asociado con el tamaño menor: el cesto-la cesta, el caldero-la caldera, el bolso-la bolsa, el charco-la charca. En español el género se puede determinar, en más de un 95% de las palabras, atendiendo tan sólo a criterios formales (la terminación).
En español, el género de un sustantivo puede estar asociado:
- A una información de carácter semántico, como el sexo del referente: papá/mamá.
- A un aspecto formal, como procesos de concordancia: vástago/criatura, libro/libra
- A ambos: gato/gata
Interesante el artículo.
ResponderEliminarSólo comentar que en lingüística existe una teoría sobre el género en español que es bastante curiosa. Viene a decir que lo habitual, general o común en español es el género gramatical masculino, por lo tanto, por defecto, todo sustantivo sería gramaticalmente masculino y sólo hay especificación de género, femenino, cuando es necesario referenciar alguna característica especial. Esa característica especial que hay que remarcar puede ser el sexo físico pero en otras ocasiones, y no son pocas, son características de tamaño, forma, etc. y, por supuesto, no necesariamente masculino = grande y femenino = pequeño. Creo recordar que la teoría no reconocía, en español, la existencia del género neutro, gran tema de discusión entre nuestros gramáticos.
A mi modo de ver, esta teoría desmonta de forma brutal esa visión sobre el lenguaje sexista, machista, bla, bla, bla, con lo cual se tendría que hacer referencia a los “usos sexistas del lenguaje”. El lenguaje no es sexista, ni machista, ni feminista, el lenguaje es lo que es, otra cosa es la forma en la que lo usamos.