jueves, 29 de diciembre de 2011

Selección sexual.

Darwin se dio cuenta de que su teoría de la selección natural quedaba rebatida por algunos casos muy aparentes en los cuales algunas estructuras de los individuos anulaban o restringían la capacidad de subsistir y reproducirse. Por ejemplo, las abejas y hormigas obreras son estériles y los adornos de los machos en muchas especies solo sirven para atraer a los depredadores o dificultar la huida.
Pavo real.

Darwin tuvo entonces que recurrir a otra teoría que explicase estas anomalías.

Según Darwin (1871), la selección sexual es el proceso mediante el cual los miembros de un sexo, generalmente machos, compiten entre sí para el acceso reproductiva a los miembros del otro sexo, por lo general las hembras (selección intrasexual). La selección sexual tendría, según él, más influencia en las especies polígamas y modificaría en mayor medida a los machos.

Otro tipo de selección sexual consiste en la competición por ganar los favores del otro sexo (elección de pareja, mate choice o selección intersexual).

Mientras que la evolución en los machos de estructuras armamentísticas fue rápidamente aceptada, la evolución de rasgos de exhibición fue rechazada porque se consideraba que las hembras no humanas carecían de sentido estético.

En 1915, Fisher propuso un modelo explicativo del significado biológico de los rasgos de exhibición masculinos. En 1930 elaboró la hipótesis conocida como Selección Sexual Desenfrenada (Runaway Sexual Selection).
Imaginemos que algunas hembras de una especie dada tienen preferencia con base genética por aparearse con con machos con alguna característica especial.

  • Si esta característica de los machos tiene también base genética, los descendientes heredarán los genes involucrados en ambas características.
  • Como consecuencia, tanto el rasgo femenino como el masculino se extenderán en la población


En 1948 Bateman, en su estudio de la mosca de la fruta clásica, interpretó la selección sexual en términos de lucha intrasexual e inversión parental más que en términos de comportamiento intersexual.
En sus experimentos, Bateman estableció 64 poblaciones de la mosca organizadas en nueve 'series', diseñadas para explorar el éxito del apareamiento y de la aptitud para cada sexo. Se observó una diferencia entre los sexos en la varianza de la fecundidad que fue mayor para los machos que para las hembras en cada serie. Bateman también observó que, mientras que sólo el 4% de las hembras no estaban representadas en la descendencia, el 21% de los machos no estaban representados. Resumió sus conclusiones de este modo:
La variación en el número de machos es, por lo tanto, la única causa importante de la diferencia sexual en la varianza de la fecundidad.
La diferencia sexual en la varianza de la fecundidad es una medida de la diferente intensidad de la selección para cada sexo.

En 1975 Zahavi propuso la Hipótesis del Hándicap. Si un macho con rasgos desmesurados o atractivos visulamente es capaz de sobrevivir, será porque es un superdotado, sus genes son de lo mejor.
La Hipótesis de Hamilton-Zuk (1982) señala una relación estrecha entre la capacidad de mantenerse en una forma óptima y la de defenderse de los agentes infecciosos, gracias a una capacidad inmunológica intrínseca bien desarrollada. Las hembras que eligen a los machos más brillantes, están eligiendo también a los más sanos.

1 comentario:

  1. Gran post para explicar la evolución de las teorías de la selección sexual de Darwin. Curiosa y recientemente, un grupo de investigadores ha descubierto que la selección sexual en humanos contemporáneos tiene como motor también el dinero, es decir, el dinero que el macho está dispuesto a gastar en el cortejo.

    Por si te interesa buscarlo, el artículo se titula: The financial consequences of too many men: Sex ratio effects on saving, borrowing, and spending.

    Un saludo,

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