jueves, 31 de marzo de 2011

Mecanismos cerebrales de atracción sexual.

Todos los animales disponen de sistemas que orientan sus conductas sexuales hacia los individuos con los que deben aparearse para la reproducción.

En los humanos, se ha relacionado con estos sistemas al núcleo dimórfico sexual, situado en el área preóptica del hipotálamo anterior.
Este núcleo es de mayor tamaño en los hombres que en las mujeres y disminuye paulatinamente con la edad.
Además, el  núcleo intersticial del hipotálamo anterior (INAH 3) es tres veces más grande en el cerebro masculino que en el femenino.
Según los experimentos de Simon Le Vay, en los varones homosexuales el INAH 3 es de menor tamaño que en los heterosexuales y de igual tamaño que el de las mujeres.
Otro nucleo que puede estar implicado es el núcleo basal de la estría terminal. Según los experimentos de J. N. Zhou, es de mayor tamaño en varones heterosexuales.

Cuando se dan las condiciones adecuadas, el conjunto de estímulos que emite un individuo llega a las áreas hipotalámicas de otro y pone en marcha la secreción de varios neurotransmisores que desencadenan una serie de respuestas commo la aceleración del ritmo cardiaco, el aumento de las secreciones genitales o la dilatación de las pupilas. Estas reacciones primarias, normalmente se reprimen, pero secundariamente se realiza un proceso de análisis y selección, en su mayor parte inconsciente, que predispone a un individuo concreto a emparejarse con otro de diferente sexo que presenta unas características específicas, relacionadas con la vitalidad y la fertilidad, y que le atrae de forma especial.

http://www.medicinabuenosaires.com/revistas/vol67-07/n_4/v67_4_p397_402_.pdf
http://en.wikipedia.org/wiki/Simon_LeVay
http://www.sciencedirect.com/science?_ob=ArticleURL&_udi=B6WGC-45B5PPP-3&_user=10&_coverDate=09/30/2001&_rdoc=1&_fmt=high&_orig=search&_origin=search&_sort=d&_docanchor=&view=c&_searchStrId=1647991309&_rerunOrigin=google&_acct=C000050221&_version=1&_urlVersion=0&_userid=10&md5=89899c0d6d1b2bef9ec6950d4f237b29&searchtype=a

martes, 29 de marzo de 2011

Rasgos derivados de los homínidos.

Dada la ausencia de antecesores conocidos de los grandes simios la reconstrucción del proceso adaptativo es un método que sólo cabe aplicar a nuestra propia familia. El otro camino es el de examinar las diferencias existentes hoy entre los humanos, gorilas y chimpancés para hacer patentes los rasgos derivativos de nuestra especie. Comparar los miembros de nuestra especie con nuestros parientes más cercanos, los gorilas y los chimpancés, es una operación que da resultados paradójicamente opuestos. Según cuál sea la característica en la que nos fijemos, concluiremos que somos muy similares o muy distintos. ¿Por qué no decimos que los chimpancés son antepasados nuestros? La respuesta más evidente es la de que cuentan con muy notorios rasgos derivados en el cráneo, la dentición y el aparato locomotor. Pero si tomamos en cuenta de manera tan rotunda la presencia de esos rasgos derivados es, principalmente, porque los chimpancés son seres ahora vivos. Cualquiera sabe cómo los clasificaríamos si se hubiesen extinguido poco después de su aparición.

La diferencia genética entre humanos y chimpancés, consiste en que estos tienen un par de cromosomas más. En los humanos, dos cromosomas de tamaño medio se fundieron en el gran cromosoma 2. Esto pudo ocasionar un aislamiento reproductivo.

Si adoptamos un punto de vista evolutivo, el carácter distintivo de los homínidos tiene que estar relacionado con la aparición de la familia, a finales del Mioceno. Hace 7-8 mda se separan las ramas evolutivas respectivas que conducirán a gorilas, chimpancés y humanos.
El grupo hermano de los homínidos es el de los chimpancés. De acuerdo con esta idea, fósiles como Orrorin, Ardipithecus, Kenyanthropus, Australopithecus o Paranthropus
v  O bien los colocamos dentro del linaje de los seres humanos actuales (el que conduce al género Homo)
v  O, por el contrario lo hacemos dentro del de los chimpancés.
v  Con la duda de Ardipithecus, resulta adecuado sostener la presencia de un taxón que agrupa a todos esos taxa dentro nuestro linaje. Homínido significa, en ese contexto, prehumano (aun cuando el término también incluya, a los humanos actuales).

No parecen existir evidencias indiscutibles acerca del rasgo derivado responsable de la aparición del taxón de los homínidos. Y la alternativa razonable que se nos abre es, entonces:
-       Plantear si en realidad “homínido” es un taxón homogéneo, que comparte rasgos derivados capaz de caracterizarlo
-       Si dentro de los llamados homínidos existen diferentes linajes a los que no se les puede atribuir una relación filogenética directa.
La unidad de los homínidos no refleja ninguna comunidad selectiva ni un único vector direccional.
A falta de unos rasgos apomórficos y al mismo tiempo sinapomórficos, citaremos los más comunes y diferenciadores con los chimpancés.
-       El aparato locomotor necesario para la bipedia.
o    Forma de la cadera
*       Ilio más corto y ancho. Los huesos están curvados hacia delante para formar un cuenco, lo que favorece los movimientos de la marcha y ayuda a la contención de las vísceras.
*       Isquion muy corto, dirigido hacia atrás, lo que aumenta la eficacia de los músculos extensores de la pierna para atrás.
*       El sacro es ancho y está colocado hacia atrás, sirviendo de fijación a la potente masa muscular lumbosacra, encargada de mantener erguida la columna vertebral.
*       Pelvis mucho más corta.
*       Compromiso entre la bipedia y el parto: Distinta anatomía de la cadera en macho y hembra, huesos craneales del feto blandos y nacimiento en estado muy inmaduro.
o    Extremidades inferiores
*       Huesos rectilíneos.
*       Articulaciones más sólidas y capaces de aguantar la distribución del peso en la posición erecta.
*       Fémur sólido. Alargamiento del cuello del fémur y fuertes abductores para compensar la fuerza de torsión necesaria para mantener el equilibrio sobre un solo pie. Piernas más largas que los brazos.
*       Situación de la rodilla más cerca del eje del cuerpo.
*       Pérdida de la prensilidad en los pies. Pies planos, dedos más cortos y convergentes. Huesos densos. Doble bóveda plantar.
o    Columna en forma de S. Región lumbar relativamente más larga, con ganancia de una vértebra.
-       Dientes
o    Esmalte dental grueso en los molares.
o    Escaso desarrollo de los caninos. Los caninos superiores se desgastan por la punta. Caninos espatulados.
-       Boca retrasada y más pequeña.
-       Incremento del tamaño del cerebro y de la caja craneana. Articulación del cuello y la base del cráneo en posición central. Los músculos de la nuca van a insertarse al occipucio.
-       Disminución del prognatismo
o    Reducción del tamaño de los músculos faciales.
o    Adelgazamiento de la musculatura de los labios.
o    Menor tamaño del hocico.
o    Reducción del espacio interdental
o    Disminución de las mandíbulas y crestas sagitales y desarrollo del mentón.
-       Pérdida de pelo, salvo en cabeza, pubis y axilas.
-       Pérdida del sentido del olfato.
-       Incremento del dimorfismo sexual

La moral, el lenguaje o el arte son diferencias funcionales. En cuanto a las diferencias anatómicas, podemos destacar dos:
-       El aparato locomotor necesario para la bipedación.
-       El esmalte grueso en los molares.

Ni el bipedismo funcionalmente desarrollado, ni la alta complejidad cerebral ni la cultura están presentes en la totalidad de los homínidos.
Para Juan Luis Arsuaga las dos características que definen un homínido son:
-       El tamaño y la forma de los caninos.
-       La forma en que se desgastan los dientes.

El de “homínido” es un concepto taxonómicamente útil, pero tiene muy escaso peso ontológico. No existe nada parecido a un proyecto de ser que pudiésemos imaginar y del que los primeros australopitecos –o incluso ya los Orrorin- fuesen algo así como un inicio para ir luego progresando, ganando en “humanidad” a través de sucesivas formas de homínidos que conducirían, al final, a nosotros mismos como producto acabado.
La unidad de los homínidos no refleja ninguna comunidad selectiva ni un único vector direccional.

lunes, 28 de marzo de 2011

Amparo Muñoz. En memoria.

Amparo Muñoz.
El pasado 27 de febrero falleció la actriz española Amparo Muñoz, mito erótico de los 70.

Amparo Muñoz.
Amparo Muñoz en Dedicatoria.

domingo, 27 de marzo de 2011

Evolución de Homo durante el interglaciar Mindel-Riss

Además de los ejemplares clasificados en los grados erectus o sapiens, pertenecen al interglaciar Mindel-Riss (0,4-0,2 mda.) otros fósiles caracterizados por una capacidad craneal superior a erectus, con una caja más alta, expansión de la región parietal y reducción del prognatismo. Estos fósiles han sido clasificados bajo distintos nombres:
-       Heidelbergensis.
-       Rodhesiensis
-       Erectus petraloniensis
-       Swanscombensis
-       Soloensis
-       Etc.
Para Rightmire (1997) heidelbergensis es un taxón válido que quizá sea el último antecesor común de neandertales y humanos modernos, con una evolución por separado en Europa y África. Para Ward y Stringer la población europea lleva hasta los neandertales y la africana a los sapiens.
Para Stringer (1993) se hace difícil seguir sosteniendo el taxón heidelbergensis porque esta especie y los neandertales se solaparían en la muestra de Atapuerca. Como mucho heidelbergensis sería un ancestro exclusivo de los neandertales. Los homínidos europeos del Pleistoceno Medio formarían una cronoespecie y serían antecesores solo de los neandertales, que derivarían por anagénesis. Esto obligaría a extender neanderthalensis a través de un periodo muy largo, en el que hubo cambios morfológicos notables.

EVOLUCIÓN DE HOMO DURANTE EL INTERGLACIAR MINDEL-RISS

África
Europa
Asia
Solución parsimoniosa
Grado erectus
Grado erectus
O grado sapiens
Grado erectus

Aceptar heidelbergensis en África y Europa
Heidelbergensis = pre-sapiens
Heidelbergensis = pre-neanderthales o neanderthales
Grado erectus

Aceptar heidelbergensis solo en Europa
Pre-sapiens
Heidelbergensis = pre-neanderthales o neanderthales
Grado erectus

Aceptar helmei
Rodhesiensis, después helmei (último antecesor común de neandertales y sapiens)
Heidelbergensis, después helmei
Grado erectus, después helmei

La solución parsimoniosa es colocarlos todos dentro de erectus.
*       Stringer y otros se opusieron a la idea de que existiesen erectus en Europa y prefirieron designarlos de un modo un tanto informal como sapiens arcaicos (grado, grupo parafilético).
Si aceptamos heidelbergensis para incluir las formas intermedias entre erectus y sapiens, habremos convertido el grado sapiens arcaicos en una especie, pero por definición una especie no puede ser parafilética.
-       Si limitamos heidelbergensis a los ejemplares europeos, podríamos considerarlos como pre-neandertales, pero quizá fueran neandertales sin más.
-       Solo parece tener sentido si se refiere a los últimos antepasados comunes de neandertales y humanos modernos.

Para Aguirre y Lumley (1977), en el Pleistoceno Medio existieron tres grupos genética y geográficamente separados, que no pueden ser considerados erectus (que quedaría restringido a Java y no contribuiría a la aparición de neandertales ni sapiens), aunque su cercanía supone un argumento a favor de la hipótesis multirregional erectus-sapiens:
  1. Lejano Este (Zhoukoudian). La posibilidad de coexistencia en Java de erectus y sapiens ha sido propuesta por Swisher y colaboradores (1996). Para ellos, los erectus sobrevivieron en Java al menos 0,25 mda después de haberse extinguido en China. Sugieren incluso que erectus y sapiens pudieran intercambiar genes. De clasificar el espécimen hallado en Jinniu Shan (0,2 mda) como sapiens, las dos especies coexistirían también en China.
  2. Magreb.
  3. Grupo anteneandertaliense: Mauer, Arago, Atapuerca, Montmaurin, Bañolas.
    1. Arsuaga y colaboradores (1993) colocaron los ejemplares de Atapuerca dentro de los sapiens arcaicos (grado).
Para Stringer (1993) la falta de rasgos derivados propios del erectus en los ejemplares de Atapuerca, confirma su tesis de que nunca hubo erectus en Europa y sugiere que pertenecen ya al taxón de los neandertales.
v  Stringer considera que la gran variación de la muestra de Atapuerca hace difícil seguir sosteniendo el taxón heidelbergensis porque esta especie y los neandertales se solaparían. Como mucho heidelbergensis sería un ancestro exclusivo de los neandertales. Los homínidos europeos del Pleistoceno Medio formarían una cronoespecie y serían antecesores solo de los neandertales, que derivarían por anagénesis.
o    Esto obligaría a extender neanderthalensis a través de un periodo muy largo, en el que hubo cambios morfológicos notables. Dean y colaboradores (1998) definen cuatro estadios dentro de la evolución anagenética de los neandertales.
Para Rightmire (1997) heidelbergensis es un taxón válido que quizá sea el último antecesor común de neandertales y humanos modernos, con una evolución por separado en Europa y África. Para Ward y Stringer la población europea lleva hasta los neandertales y la africana a los sapiens.

Para Larry y Foley (2001) Homo helmei es un grupo monofilético africano, último antecesor de los neandertales y los sapiens. Está representado por los fósiles de Florisbad, Singa, Jebel, Irhoud, etc.

Inolvidables Tito Rodríguez y Cheo Feliciano.

Tito Rodriguez grabó este bolero del músico cubano Julio Gutiérrez para el disco From Tito Rodríguez with Love  (1963). Fue reeditado en el disco de 1969 Inolvidable.





Tito falleció en 1973 y en 1975 La Fania grabó un disco de homenaje Tribute To Tito Rodríguez, el primer disco de estudio de La Fania. Estaba encabezado por una versión de Inolvidable cantada por Cheo Feliciano.


Ray Barretto – Congas, Batería ( “Lo Mismo Que A Usted”, “Tiemblas”)
Willie Colón – Trombón Bajo
Larry Harlow – Piano (solo en “Los Muchachos de Belén”)
Johnny Pacheco – Líder, Flauta (solo en “Vuela La Paloma”)
Richie Ray – Piano (“Lo Mismo Que A Usted,” “Tiemblas”, “El Agua de Belén”)
Roberto Roena – Bongó, Congas (“Lo Mismo Que A Usted”, “Tiemblas”)
Bobby Valentín – Bajo
Nicky Marrero – Timbales, Batería ( “Inolvidable”), Bongó ( “Lo Mismo Que A Usted”, “Tiemblas”)
Yomo Toro – Cuatro
Barry Rogers – Trombón Principal
Reynaldo Jorge – Trombón
Lewis Kahn – Trombón
Ray Maldonado – Trompeta Principal
Louis “Perico” Ortiz – Trompeta (solo en “El Agua de Belén”)
Héctor “Bomberito” Zarzuela – Trompeta
Pete “El Conde” Rodríguez – Güiro
Ismael Quintana – Maracas



Cantantes Principales - Justo Betancourt ( “Cara De Payaso”, “Vuela La Paloma”),Santos Colón ( “Vuela La Paloma”), Héctor Lavoe (“Cuando, Cuando, Cuando”, “Vuela La Paloma”), Ismael Miranda ( “El Agua De Belén” , “Vuela La Paloma”), Pete “El Conde” Rodríguez ( “Vuela La Paloma”), Cheo Feliciano (“Inolvidable” , “Vuela La Paloma”), Bobby Cruz ( “Tiemblas”, “Vuela La Paloma”),Ismael Quintana (“Fue En Santiago” , “Vuela La Paloma”), Chivirico Dávila ( “Lo Mismo Que A Usted”), Rubén Blades ( “Los Muchachos De Belén”) 







En 1996 Cheo Feliciano grabó con La Rondalla Venezolana esta versión que recuperó la voz de Tito.



En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse,
Imborrables momentos que siempre guarda el corazón.

Porque aquello que un día nos hizo temblar de alegría
es mentira que hoy pueda olvidarse con un nuevo amor.

He besado otras bocas buscando nuevas ansiedades
y otros brazos extraños me estrechan llenos de emoción.

Pero sólo consiguen hacerme recordar los tuyos,
que inolvidablemente vivirán en mí.

He besado otras bocas buscando nuevas ansiedades
y otros brazos extraños me estrechan llenos de emoción.

Pero sólo consiguen hacerme recordar los tuyos,
que inolvidablemente vivirán en mí.

sábado, 26 de marzo de 2011

Olduvaiense

Olduvaiense. Dmanisi (Georgia).


La garganta de Olduvai ha dado nombre a la industria lítica más antigua que se conoce: la cultura olduvaiense (complejo industrial olduvaiense) (2,8-1,8 mda), caracterizada por los pocos golpes necesarios para obtener los útiles: uno solo en ocasiones. El resultado es el de unas herramientas más bien burdas, pero con una tosquedad que engaña. Ni resulta fácil saber dar golpes precisos para obtener los filos cortantes, ni se puede despreciar el filo de las lascas que se desprenden del núcleo cuando se domina la técnica de una forma aceptable.

M. D. Leakey denominó Olduvaiense desarrollado (Modo 1 evolucionado de la arqueología experimental) a la técnica que produjo los hallazgos de la Toba IF de Olduvai, datados en 1,8 mda. Se multiplica el número de golpes y sus direcciones sobre el canto, para configurar el instrumento pretendido o para obtener mayor número de lascas.
Procedentes de épocas tan o más antiguas, se han encontrado en otros yacimientos útiles de técnicas algo diferentes aunque siempre dentro de la tradición general olduvaiense:
v  Gona, Middle Awash (Etiopía): 2,6-2,5 mda. Semaw y colaboradores atribuyen el mayor tamaño de los núcleos a la distancia del yacimiento respecto a los lugares de obtención del material, mucho más próxima que en otros casos. Rechazan la necesidad de proponer una industria pre-olduvaiense e indican que la cultura de Olduvai tuvo una estasis de al menos 1 mda. Creen que es de esperar que aparezcan culturas más antiguas.
v  Bouri-Hata, Awash (Etiopía): 2,5 mda. Cortadores y lascas utilizados para descarnar huesos de antílopes y caballos, probablemente por Australopithecus garhi.
v  Omo 71 (Etiopía) 2,3 mda. Fue tallado un canto de cuarzo de pequeñas dimensiones, levantado cinco lascas en las dos caras y convirtiéndolo en un chopper. Otros yacimientos de Omo, de 2 mda, han proporcionado pequeños núcleos de cuarzo, lascas y fragmentos.
v  Hadar (Etiopía): 2,3 mda.
v  Lokalalei (West Turkana, Kenia, 2,34 mda). Taller de talla. Para Roche y colaboradores (1999) la técnica utilizada implica una preparación y utilización de los materiales muy cuidadosa, inimaginable con anterioridad para unos homínidos tan antiguos y obliga a plantearse que sus capacidades cognitivas debían estar bastante más desarrolladas de lo que se supone por lo común. Un núcleo era golpeado hasta 20 veces para extraer las esquirlas y la elección cuidadosa de los materiales implica que quienes los trabajaban conocían sus propiedades mecánicas. De algunos guijarros se obtuvieron más de 30 lascas, lo que implica un esquema cognitivo complejo y un gran dominio de los gestos.
o    Para Steele (1999) no podemos ir más allá que atribuirlos a Homo habilis por su mayor capacidad craneal, frente a la del Paranthropus boisei.
v  Kanjera (Kenia) 2,2-2,0 mda.
v  Senga 5 (R. D. Congo): 2,3?-2? mda.

Yacimientos de África Oriental de menos de 2 mda.
-       Fejej (Etiopía) 1,96 mda.
-       Kokiselei (West Turkana, Kenia) 1,9-1,65 mda.
-       Olduvai (Tanzania) 1,84-1,6 mda.
-       Koobi Fora (Kenia) 1,88-1,4 mda.
-       Barogali (Djibouti) 1,6-1,3 mda.

El Olduvaiense se extendió desde África Oriental al Transvaal, Angola, Magreb (Ain Hanech, Setif 1,8 mda) y Sahara. Hace 2 mda comienza a extenderse fuera de África, hacia Europa meridional y sudeste asiático. El yacimiento de Renzidong, al este de China, está datado en 2,1 mda.

Para Semaw entre 2,6-1,5 mda, las estrategias de producción se mantuvieron invariables, destacando la ausencia total de tipos estandarizados.

La cadena operatoria implica la existencia de algún tipo de intencionalidad que refleja un nivel mental más o menos complejo. Se distingue entre:
-       El conocimiento procedimental o conocimiento práctico, como el que se tiene para montar en bicicleta.
-       El conocimiento declarativo, conocimiento abstracto o planteamiento de problemas y de la forma de resolverlos. Se puede transmitir mediante una descripción hablada o escrita.

Los útiles grandes incluyen:
  1. Martillos: Cantos rodados sin filo cortante, pero con señales evidentes de haberse utilizado para golpear otras piedras.
  2. Choppers, protobifaces (chopping-tool) o utensilios-guija: Cantos en los que se ha obtenido, por percusión, un borde cortante y sirven para romper superficies duras (como los huesos grandes, para llegar al tuétano). Generalmente unifaciales y con plataformas de percusión no preparadas.
  3. Lascas o esquirlas, que resultan del golpe dado a un núcleo. Su filo es muy aguzado y su función es cortar la piel, la carne y lo tendones. Pueden estar retocadas o no.
  4. Poliedros, esferoides y discordes. Núcleos manipulados de formas diversas, como si se hubiesen obtenido lascas de todo su perímetro exterior. Su función es incierta; quizá solo sean residuos.
La idea que tenemos de su función da lugar a veces a argumentos circulares.
-       Si los fabricantes eran carroñeros (Binford, 1981) las hachas de mano capaces de partir un cráneo o un fémur son los principales instrumentos.
-       Si entendemos que eran cazadores y debían descuartizar animales enteros, las lascas muy afiladas serían los útiles esenciales (Toth, 1985).
Por otra parte, Toth piensa que estos homínidos utilizaron con frecuencia instrumentos no elaborados, como conchas rotas, cuernos o huesos.
Las tradiciones culturales y las especies de homínidos no se corresponden de manera biunívoca. Es muy posible que la sustitución de las técnicas líticas sea una cuestión local con grandes lapsos de coexistencia en el tiempo.

Material: silex, pedernal, cuarzo, granito, basalto de forma redondeada como canto rodado.
Técnica: Dominio de la mecánica de la fractura concoidea y de los principios básicos de la talla lítica. Talla relativamente poco compleja, con escasa presencia de objetos retocados. Producción orientada a la producción de lascas para la modificación de carcasas animales. La talla se efectua golpeando un canto rodado con otra piedra que hace las veces de martillo. Para Isaac (1975) el salto cualitativo en la evolución humana lo constituye el descubrimiento de la fractura concoidea, no el uso de instrumentos.
Localizaciones: Hay pruebas de verdaderos “talleres” de fabricación lo que indica un gran nivel de organización.
Duración: La cultura olduvaiense se sofistica poco a poco desarrollándose útiles cada vez más elaborados que Mary Leakey ha llamado cultura Olduvaiense desarrollada y que se da entre 1,7 mda y 0,7 mda.

Jesús Miguel Muel de Dios. Mujeres orgullosas de su preñez.

Jesús Miguel Muel
Jesús Miguel Muel.
Fotografías del asturiano Jesús Miguel Muel de Dios. Nos muestran mujeres orgullosas de su cuerpo preñado.

Salsa. Una historia de La Fania.

Documental de la CPB sobre el origen de la salsa y la historia de La Fania, dirigido por Jeremy Marre.


El documental nos sitúa en 1960, en el este del barrio de Harlem, Nueva York (El Barrio). Más de medio millón de latinos, la mayoría puertorriqueños, habitaban en la ciudad. La salsa se convirtió en parte de su identidad. Los latinos crearon su propia versión del rhythm and blues y el rock and roll: lo llamaron boogaloo. Surgió una oleada de músicos jóvenes.


Uno de aquellos músicos jóvenes era Willie Colón. Firmó a los 16 años con una discográfica, La Fania de Johnny Pacheco y Jerry Masucci, que le asignó un cantante: Héctor Lavoe. Willie y Héctor trabajaron juntos durante 8 años. Su primer disco, El malo, fue un éxito.
La Fania atrajo a los jóvenes latinos en busca de una identidad.


Izzy Sanabria plasmó en sus portadas la marginalidad de los artistas de La Fania. Willie fue alejándose del boogaloo y acercándose a las raíces latinas, aprovechando las facultades de Héctor, el más popular de los cantantes de La Fania, un puertorriqueño del campo. La combinación del Bronx de Willie y el campo de Puerto Rico de Héctor, triunfó. A principios de los 70, Willie se decantó por la música jíbara, del campo de Puerto Rico, en un disco de Navidad (Asalto Navideño) para el que contó con el cuatro de Yomo Toro. El disco abrió a La Fania los mercados de sudamérica. Cuando pasaron por Panamá, conocieron a Rubén Blades, profundamente impresionado por la salsa.


El concierto en el Cheetah disparó a La Fania. Una de las noches mágicas de la historia de la música. La noche en que verdaderamente nació la salsa: un sonido de Nueva York. Una tremenda orquesta con seis vocalistas. Y la salsa era la esencia del alma de la juventud latina de Nueva York, era algo que les pertenecía (y no tenían mucho).


El concierto fue difundido en la película Nuestra Cosa Latina, que llenó los cines y cambió la industria. Jerry Masucci sabía lo que el público quería escuchar y se lo daba; en la otra cara de la moneda, exprimía a los autores e intérpretes hasta el punto de que el mismo Tite Curet, el mejor compositor de La Fania, tenía que trabajar de cartero.
Larry Harlow, de familia judía, se vio seducido en su juventud por la música latina de la calle. La Cartera fue el primer éxito de Larry.


Masucci quiso hacer una segunda película y alquiló para ello el Yankee Stadium,, arriesgando su dinero para garantizar la conservación del césped. 40.000 espectadores bajaron hacia el campo e invadieron el escenario y Jerry pensó que perdería su dinero. Héctor no pudo actuar y Masucci tuvo que organizar un nuevo concierto en Puerto Rico para que Lavoe pudiera aparecer en la película. En Puerto Rico La Fania presentó a Celia Cruz. La película se llamó Salsa y pretendío sacar la salsa del Barrio y situarla en el pop norteamericano, pero las críticas no fueron buenas.


La Fania tenía mayores ventas fuera de Estados Unidos y programó una gira mundial con Las Estrellas de Fania. Eran recibidos por los presidentes de los países y el público echaba abajo las puertas.


Rubén Blades migró a Estados Unidos en 1974, dejando su oficio de abogado. En 1977 grabó junto a Willie Colón, aportando sus letras sofisticadas, con contenido social y político. El disco Siembra fue un enorme terremoto, en un momento en que había problemas políticos en la calle y en la universidad.


Fue surgiendo una nueva oleada de creadores mientras que la relación entre Willie y Rubén se rompía y Lavoe perdia su batalla contra la droga, plasmada en El cantante. Las Estrellas fueron marchándose de La Fania y formando sus propias bandas. El propio Masucci estaba cansado y en 1979 La Fania dejó de producir.

Caracteres que nos separan de los grandes simios.

Encaje de un metatarso de afarensis hallado en Hadar, en un humano moderno.
Los dos principales caracteres distintivos que nos separan hoy de los grandes simios:
-       Cerebro de gran complejidad y tamaño (el verdadero órgano del lenguaje).
-       Diseño, construcción y uso de herramientas por medio de tradiciones culturales.
Fueron desechados a mediados del siglo XX como rasgos causantes de la primera hominización. El hallazgo de los australopitecos sudafricanos demostró que hubo homínidos con un tamaño cerebral comparable con el de los chimpancés. Los yacimientos de África del Este, por su parte, suministraron pruebas de una presencia de miembros de nuestro linaje muy anteriores a las primeras culturas líticas.
¿Qué nos queda, pues, como rasgos derivados capaces de justificar la aparición de la familia Hominidae? Sobre todo un conjunto de factores que incluyen caracteres morfológicos, conductas y presiones adaptativas, pero que podríamos separar en dos grandes apartados:
v  Bipedación.
v  Adaptación a los cambios del medio ambiente (cambio vegetacional).
Desde los tiempos de Dart, esos factores se consideran indisolublemente ligados entre sí: no puede explicarse la conducta bípeda sin tener en cuenta las relaciones mutuas que mantienen con los cambios medioambientales.

No puede mantenerse una correlación entre bipedación – sabana - hominización ya que en el Plioceno temprano en que los homínidos ya eran bípedos, el valle del Rift era aún un bosque tropical y no una sabana. La hipótesis de la separación de estirpes está mucho más sólidamente asentada.
Una corriente que se remonta a Keith (1903) quiere ver en la suspensión (como en los orangutanes, utilizando brazos y piernas) el desarrollo de los rasgos postcraneales capaces de conducir, a través de varios estadios, hasta la locomoción bípeda.
Seguramente la forma ancestal de locomoción del ancestro de los grandes simios era similar a la del orangután: Los orangutanes no bajan al suelo; se mantienen en pie sobre extremidades posteriores erguidas y también las mantienen erguidas para desplazarse por los árboles; esta cualidad la perdieron chimpancés y gorilas, mientras que está conservada en humanos.
Al fragmentarse la bóveda arbórea, chimpancés y gorilas tuvieron que modificar la forma de locomoción para descender al suelo (nudilleo) y trepar luego verticalmente; para ello mantienen en todo momento las extremidades posteriores flexionadas.
Los homínidos, por el contrario, sacrificaron el acceso a la bóveda arbórea maximizando el modo de vida erecto. Al principio, conservaron brazos largos y otros rasgos que les permitían retornar a la seguridad de los árboles cuando ello era necesario. A medida que el clima se iba haciendo más arido, esta adaptación supuso una ventaja y los homínidos se expandieron geográficamente.
Existen dos formas diferentes de entender la bipedia de que disponían los miembros más antiguos de nuestra familia.
-       La primera, considerar que cuentan ya con una locomoción bípeda funcionalmente completa y que fue ésta, por tanto, la responsable de la separación evolutiva. La evidencia del rastro claramente bípedo de Laetoli es de tanto peso, que esas huellas fósiles son a menudo esgrimidas como la prueba irrefutable de que un bipedismo del todo similar al de los seres humanos actuales se había desarrollado ya hace 3,5 mda. Carol Ward, de la Universidad de Missouri, y otros colegas informaron en 2011 del descubrimiento de un cuarto metatarso de pie izquierdo de afarensis en Hadar (AL 333-160, datado en 3,2 mda) que demuestra la rigidez del arco del pie, como en los humano modernos, en contraposición con los de los simios que son más flexibles para asirse a las ramas de los árboles.
De izquierda a derecha, huella de humano moderno (mujer y varón) y huella de Laetoli.
Relaciones angulares del cuarto metatarsiano.


o    La mayor diferencia entre la huella que deja el pie de un bípedo y la de un cuadrúpedo estriba tanto en el arco longitudinal, muy marcado en el humano, como en el dedo gordo, que se separa en sentido oblicuo en el chimpancé.
o    Otras evidencias de la bipedia temprana:
*       “Litle foot”. Astrágalo, escafoides, cuneiforme y parte de un metatarsiano. Procedente de Sterkfontein (Sudáfrica, 3.5-3 mda) permaneció en una caja con otros huesos de cercopitecos durante quince años. Después, aparecieron hasta doce piezas más. Rastreando en la gruta de procedencia se identificó embebido en la piedra lo que parece ser el esqueleto más completo de un australopitecino. La dirección de la articulación tarso-metatársica parece apuntar a un pulgar separado que hace pensar en un pipedismo parcial correspondiente a un sistema ecológico de bosque con mosaicos de pradera intercalados.
-       La segunda, entender que la bipedia de esos homínidos muy antiguos eran parcial, incompleta, y que la postura erguida permanente se alcanza poco a poco dentro de una línea de adaptación que no puede contar con el bipedismo funcionalmente desarrollado como motor evolutivo en esos primeros momentos.
o    Yvette Deloison extrae la conclusión de que la huella de Laetoli muestra una forma intermedia entre chimpancé y humano. En cuanto al contorno, más parecida al chimpancé. Existen rasgos que permiten suponer la funcionalidad prensil del pie.
-       La diferente interpretación de las huellas de Laetoli hace difícil una solución de síntesis.

Como alternativa distinta, Washburn (1967) relacionó la evolución de la bipedia con una locomoción anterior cuadrúpeda, apoyando los nudillos de las manos, que sería una plesiomorfia compartida por los gorilas, los chimpancés y los prehomínidos.
Richmond y Strait (2000) sostienen que los homínidos antiguos retuvieron una cierta morfología en la muñeca que indica la existencia de un nudilleo anterior.
Tuttle y Basmajian (1974) han propuesto una interpretación distinta a las anteriores: Es la adaptación a la trepa a los árboles la que impone los rasgos que acabarán conduciendo al bipedismo. La bipedia parcial –como la descrita por Tuttle y Basmajian- se ajusta bien a la morfología de las manos y pies de los australopitecos y sería una forma adecuada de responder a las solicitaciones ambientales de un bosque tropical en el que una parte considerable de los desplazamientos, pero no todos –y ni siquiera la mayoría de ellos-, se realiza por los suelos. No obstante, ese desplazamiento mixto, arbóreo y terrestre, describe también de manera muy adecuada la locomoción de chimpancés y gorilas, que es una clara mezcla de ambas posibilidades y, en tierra, utilizan el nudilleo.

Yves Coppens (1983) plantea como causa del desarrollo gradual de la bipedación la pérdida paulatina de espesor del bosque tropical y la necesidad de desplazarse por el suelo para poder ir de un árbol a otro, a la vez que resultaría imprescindible el seguir contando con los medios locomotores necesarios para la trepa La tendencia creciente a la sustitución del bosque por espacios más abiertos de sabana supondría una presión selectiva hacia un bipedismo cada vez más completo funcionalmente hablando. Y el resultado final del proceso, hacia los 3,5 mda, sería el de unos seres bípedos que viven en la sabana y darán lugar a dos líneas de evolución diferentes basadas en distintas estrategias adaptativas. 1 mda más tarde esa divergencia se acentúa con el enfriamiento climática y la aparición de los australopitecos robustos extremos y los Homo. La explicación de Coppens tiene la ventaja de la sencillez. Los homínidos se habrían vuelto bípedos por razones estrictamente referidas a la propia locomoción, es decir, a la necesidad de desplazarse por el suelo del bosque abierto

Según Bobe y Behrensmeyer (2004) los vínculos propuestos entre cambios climáticos y bipedación podrían sintetizarse en tres grandes hipótesis:
  1. La expansión de los ecosistemas herbáceos en África fue causada por un cambio climático planetario y ello condujo a la divergencia de los homínidos.
  2. Los primeros homínidos aparecieron en el Mioceno final en el contexto de la extinción masiva y aparición consiguiente de nuevas especies propiciada por un episodio de cambio climático global.
  3. La hipótesis por selección de variabilidad de Potts (1998) enfatiza la importancia de los sistemas fluctuantes y la respuesta adaptativa a esa inestabilidad.

Dennis Bramble y Daniel Lieberman defienden que correr pudo ser más importante que caminar para la evolución de la anatomía humana. El tendón de Aquiles, los arcos longitudinales de los pies, las piernas largas, los pies compactos, los dedos de los pies pequeños, la preparación de la rodilla para absorber impactos, los glúteos, la cintura larga, los hombros anchos, las glándulas sudoríparas, la pérdida de cabello, la respiración por la boca, tienen un papel reducido al caminar pero son necesarios para correr.